David Alfaro Siqueiros, baluarte del muralismo mexicano, es recordado a 38 años de su partida

El artista falleció el 6 de enero de 1974. Para conmemorar su 38 aniversario luctuoso se le rendirá un homenaje el próximo 11 de enero en la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón Civil de Dolores de la Ciudad de México.

Nacido el 23 de diciembre de 1896, Siqueiros estaba convencido de que su trabajo artístico se vinculaba con la acción política, por lo que en 1921 publicó en la revista Vida Americana el manifiesto titulado “Tres llamados a los artistas plásticos de América” en  Barcelona, España en el que propone un arte de carácter social.

A su regreso a México en 1922, trabajó como muralista para el gobierno revolucionario de Álvaro Obregón junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.

Al año siguiente ayudó a fundar el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, junto con artistas de la talla de Diego Rivera, Fermín Revueltas, José Clemente Orozco, Ramón Alba Guadarrama, Germán Cueto y Carlos Mérida.

Para 1928, Siqueiros asistió como delegado al IV Congreso de la Internacional Sindical Roja en la URSS. Debido a sus actividades sindicales, relacionadas con su militancia en el Partido Comunista Mexicano, fue encarcelado en Lecumberri, por lo que más tarde se exilió en Estados Unidos. Fue en 1932 que concluyó los murales América tropical, en la Sala Italiana de Olvera Street, Mitin en la Calle y Retrato actual de la Ciudad de México, todos ellos realizados en Los Ángeles, California.

En su paso por Argentina en 1933 elaboró el mural Ejercicio plástico en el sótano de Natalio Botana, director del diario Crítica, donde Siqueiros fue columnista durante más de un año.

Cabe destacar que el mural fue restaurado en su totalidad por un equipo encabezado por el mexicano Manuel Serrano y fue inaugurado por el presidente de México, Felipe Calderón,  la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, el secretario de Educación Pública de México, Alonso Lujambio y la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, el pasado 3 de diciembre de 2010 y a partir de abril del 2011 permanece abierto al público.

Nueva York también cuenta con la obra de Siqueiros en trabajos como Eco de un grito (1937) y El suspiro (El sollozo) (1939) que actualmente se encuentran en el MOMA.

En 1937, Siqueiros viajó a España para incorporarse a los combatientes republicanos en la lucha contra el franquismo. A su regreso, se opuso a dar asilo en México a Trotsky y el 24 de mayo de 1940 fue acusado de intentar asesinarlo por lo que se exilió en Chile durante 1941. En la ciudad de Chillán tuvo la oportunidad de realizar Muerte al invasor. Para 1944 emigró a Cuba en donde pintó Alegoría de la igualdad racial.

En 1946 Siqueiros regresó a la Ciudad de México y pintó en la hoy Secretaria de Educación Pública su mural Patricios y Patricidas  y más tarde realizó en el Palacio de Bellas Artes el tríptico Nueva Democracia y el conocido lienzo titulado Nuestra imagen actual en 1947.

En 1952 inició el proyecto de los murales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual se integraría de 3 “escultopinturas”, sin embargo, sólo se concluyó uno: El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo realizado en 1952.

En 1960 terminó el mural en el Castillo de Chapultepec titulado Del Porfirismo a la Revolución. Ese mismo año fue acusado de disolución social y fue encarcelado durante 4 años en la prisión de Lecumberri. Durante esa estancia, Siqueiros realizó diversos bocetos para el proyecto de la decoración del Hotel Casino de la Selva.

Dos años después de su salida en 1964, inició lo que actualmente se conoce como Polyforum Cultural Siqueiros, como parte del complejo del entonces Hotel de México, hoy World Trade Center en la Ciudad de México.

En el recinto se encuentran su mural La Marcha de la humanidad, que ocupa una superficie de cuatro mil 600 metros cuadrados de paneles articulados inaugurados el 15 de diciembre de 1971.

Fue en 1966 que Siqueiros recibió el Premio Lenin de la Paz y el Premio Nacional de Bellas Artes de México. Dos años después finalizó el mural La Historia del Teatro ubicado en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).

David Alfaro Siqueiros falleció en Cuernavaca, Morelos, el  6 de enero de 1974  y su cuerpo fue inhumado en la Rotonda de las Personas Ilustres. Días antes de su fallecimiento, donó su casa en Polanco al pueblo de México como Sala de Arte Público, con la idea de convertirlo en un centro para teorizar, innovar y enseñar los aspectos más importantes de composición espacial, abierto al diálogo con las generaciones del futuro.  

Entre 1974 y 1988, para administrar este importante legado, se formó el Fideicomiso David Alfaro Siqueiros, que fue dirigido por Angélica Arenal (1909-1989), viuda del pintor. Al disolverse el fideicomiso, la Sala de Arte y La Tallera, junto con sus colecciones de obra y acervos, se integraron al Instituto Nacional de Bellas Artes que desde entonces se encarga de custodiarlo.

Hoy en día, la Sala de Arte Público Siqueiros opera como galería, centro de consulta e investigación, además de ser sede de innumerables conferencias y mesas de discusión sobre arte contemporáneo.

En el 2010 se restauraron los murales que alberga y se digitalizaron más de 80 mil documentos y materiales de su archivo. También se remodelaron sus instalaciones, se modernizó la fachada y se creó un mejor acceso y espacio para una librería.

En mayo del 2011 se inauguró la exposición Siqueiros paisajista en el Museo Carrillo Gil, la primera en su tipo en presentar la mitad de los ciento cincuenta paisajes que Siqueiros produjo durante su vida gracias al apoyo  de más de veinte museos y colecciones privadas de México y Estados Unidos.

En el evento, Teresa Vicencio, titular del INBA adelantó que se está trabajando en La Tallera, espacio que fuera el último estudio del maestro en la ciudad de Cuernavaca, además de trabajar en la digitalización de los archivos de Siqueiros con el fin de difundirlos de manera más amplia.

Fuente: (CONACULTA)

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