Después de recibir, procede dar

Cuando te encuentro y comprendo lo mucho que he sido enriquecido por tí, solo puedo darte más de Mi mismo. Es como solo poder estar en paz, en la acción maravillosa de dar. Dar lo que esperas, lo que anhelas, lo que sueñas, quiza no cómo lo sueñas, pero, mayormente mejor de lo que esperabas. Recibo de ti, tú alegría, tus ganas de vivir, de trabajar, de continuar, de salir adelante, de esforzarte por ti, por tus hijos, porque eso te corresponde, y continúas, continúas, continúas.

Y en cada esfuerzo, en cada suspiro te observo y me doy cuenta lo dichoso que Soy al tenerte, sí, al tenerte en casa, en el reino y aún en este silencio, en nuestros proyectos y aún aunque no sabes realmente donde voy a llevarte, y cómo quiero verte ¡confías! ¡Me encantas!, disfruto del gusto de tenerte en el hogar. Es por eso que depués de recibir esto de ti, solo quiero dar…

Darte más de Mi, darte más de ti al descubrirte así sencillamente natural. Intentando ser mejor y haciéndolo mejor, penetrando en más de ti y de Mi, para así animarte a seguir y a esperar cómo te sorprenderé, qué ocurrirá con nuestro amor, de qué manera serás nuevamente sorprendido en nuestro cálido abrazo mientras te abrigo.

Saber que llegará el regalo, saber que no fallará la espera, que todo será recompensado y más. Esperas en Mi y el sólo hacerlo me complace.

Recibir tú esperanza solo me lleva a darte lo que esperas. Con una dulce sonrisa que se escape de tus labios, sabiendo que Soy Yo quien te ha sorprendido y siempre te observa.

Soy quien espera que me esperes, que me llames, que me sueñes, que me hables. Soy quien desea que no pospongas y voltees a ver la esperanza, el consuelo, mi amor y la alegría de mis anhelos por ti y sean un manto de contentamiento como lo eres para Mi, para que así después de recibirte, pueda solamente darte más, y más de Mi.

Esto te hace saber el Rey.

elmensajedelrey@hotmail.com

Leave a Reply