Dirigida por Tito Dreinhüffer, inicia temporada la “Pastorela Barroca” en el Museo Nacional de las Intervenciones

Churubusco, Museo Nacional de las Intervenciones, ocuparon todas las sillas dispuestas para la presentación.

Conaculta, en colaboración con el mencionado recinto perteneciente al INAH, presenta este montaje desde hace 16 años de manera ininterrumpida.

Dirigida por Tito Dreinhüffer, en la obra participan 26 actores dando vida a los clásicos personajes de esta historia decembrina. Aparecen los pastores y el diablo, así como algunos monjes franciscanos, quienes representan la ancestral lucha entre el bien y el mal, a través de diálogos en verso que, gracias al trabajo de actualización del director, suenan contemporáneos.

Vestidos con trajes que evocan la época barroca mexicana, llena de colorido y formas caprichosas, los intérpretes siguen paso a paso el camino de los pastores a Belén, a donde se dirigen para adorar al Niño Dios, que acaba de nacer.

Entre bromas, algunas de doble sentido, coqueteos entre los pastores y algunos diablos ayudando a su jefe avanzan por un imaginario camino hacia el lugar de adoración al recién nacido; pero la propuesta nunca pierde su perfil familiar.

La representación de esta pastorela se realiza en uno de los patios del Museo Nacional de las Intervenciones, por lo que el frío cala entre la gente; aún así, las familias asistentes permanecieron en sus lugares durante la hora y media que dura el espectáculo.

A manera de recompensa, al concluir los asistentes pueden compartir un ponche caliente y algunos alimentos en otra zona del recinto, para completar así la convivencia familiar que se propone con este montaje.

Una de las innovaciones del montaje es que, además de los actores profesionales, participan artesanos provenientes de diversos puntos de la república dando vida a algunos pastores y, durante el espectáculo, elaboran flores de papel crepé, jarritos de barro, bordan rebozos y tallan de madera.

Además, todo el vestuario ha sido pintado a mano con los tonos típicos del periodo barroco, en los que predominan los tonos ocres y dorados.

Este montaje es acompañado por música en vivo, interpretada por el Ensamble Barroco y por Miguel Amín al violín y Norma Villarreal a la flauta (integrante del Grupo Ars Antiqua). Cabe señalar que las piezas que tocan rescatan la música mexicana barroca y conservan sus letras en náhuatl.

Otra novedad es que se ha incorporado la presencia de la monja Sor Juana Inés de la Cruz, interpretada por la primera actriz Lucía Guilmain, quien, aunque sea difícil de creer, caerá en la tentación.

Las funciones de la Pastorela Barroca comenzaron se llevarán a cabo todos los días a las 20:00 horas, hasta el 23 de diciembre, en el ex convento de Churubusco, Museo Nacional de las Intervenciones.

Fuente: (CONACULTA)

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