celebrar la presencia de Alemania como invitada de honor de dicho festejo literario, en su edición 2011.
Las siete obras que componen este volumen, editado dentro de la colección “Clásicos para Hoy” de la DGP, corresponden al Romanticismo alemán de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, que no sólo inauguraron una línea narrativa sino que marcaron toda la literatura germana de la época.
Inicia la antología El cuento de la serpiente verde, de Johann Wolfgang Goethe, publicado inicialmente en 1795; escrito como una alegoría política, trata de resolver las incertidumbres del futuro luego de la revolución francesa. En El encuentro inesperado, de Johann Peter Hebel, la historia rústica de una aldea puede también ser considerada como la historia universal.
Un maravilloso cuento oriental de un santo desnudo, de Wilhelm Wackenröder, fue publicado póstumamente, en él se relatan las vicisitudes de un anacoreta condenado injustamente. El cuento de Los elfos, de Ludwig Tieck, inicialmente publicado en 1811, trata de estos seres de la tradición germánica medieval.
De Joseph von Eichendorff se presenta El anillo, publicado en 1815, que retoma el mito de la ondina muy ligado a la tradición germánica, personaje femenino que habita las aguas y que con su belleza y fascinación es capaz de marcar a los hombres con la maldición que le ha dado origen.
Theodor Storm está representado con su cuento La nube de lluvia, publicado por primera vez en 1865, en donde la realidad se mezcla y confunde con la fantasía. Cierra la antología un escritor de fama menor, pero no por ello menos importante: William Raabe, de quien se presenta El cuento de Omar y Dilaram, que se publicó en 1858 muy al principio de su carrera literaria, narración que conserva ciertos rasgos románticos y la referencia oriental.
La selección y traducción de los textos se debe a la tarea de María Luisa Herlt y Alberto Cue, quien además es el autor de la presentación.
La mágica oscuridad. Cuentos alemanes se presenta el jueves 1 de diciembre a las 13:30 horas, en el Salón Antonio Alatorre, de la Expo Guadalajara.
Fuente: (CONACULTA)
