Aerolíneas en Navidad: complicado

verano sobre todo cuando se pagan paquetes todo incluido y resulta que, la aerolínea quiebra como pasó con el bochornoso caso de Mexicana de Aviación, que dejó en tierra a miles de pasajeros tanto en traslados nacionales como internacionales.
Totalmente una actuación de negligencia y arbitrariedad en una empresa dedicada a movilizar millones de personas, de comunicar, interconectar y que de repente decide sin más plantarse y dejar que los pasajeros se las arreglen como puedan para llegar a sus lugares de origen.
El problema va cundiendo en cuanto a la ética empresarial y de los empleados dentro de la aviación con tal insensibilidad y falta de valor al riesgo de la vida de los seres humanos que una forma de presionar es suspender actividades en cuanto llegan los meses de mayor demanda para volar.
Algunos casos  recientes,  recordemos el de diciembre de 2010, cuando  los controladores españoles del Aeropuerto de Barajas iniciaron huelga sin importar la grave afectación en el tráfico aéreo en un país ubicado entre los  5 más visitados del mundo.
Para no quedarse atrás en el caos, los trabajadores de Iberia también aprovecharon la situación para presionar por un incremento salarial sumándose a la huelga so pena de millones de extranjeros que se quedaron en tierra, perdieron traslados, conexiones, durmieron en  los pasillos de las centrales; a ver cómo se las arreglaban personas solas y todavía peor familias con niños pequeños.
El Ejército debió tomar el control de los cielos españoles pero el daño estaba ocasionado.
Y en efecto, todo este lío sucedió en un mes complicado, como lo de Mexicana aconteció en agosto y podemos encontrar convocatorias a huelga   de manera recurrente  en la  industria de la aviación en meses como enero, julio, agosto y diciembre.
La afectación suele ser  peor para los pasajeros con boleto adquirido con meses de antelación, la previsión a la subida de precios se diluye cuando la aerolínea anuncia que no volará por la razón que sea. Entonces, el retorno de golpe a la realidad ante el viaje idílico que no fue, llevará a los mostradores a exigir la devolución, llenar hojas de reclamaciones y toda una impotencia.
A COLACIÓN
Para este diciembre el panorama en cuestión de aerolíneas tampoco pinta claro y los nubarrones contra los pasajeros están más bien en la tierra que en el cielo.
Por lo pronto, American Airlines se declara en suspensión de pagos, siendo además una de las principales elegidas por los inmigrantes y turistas mexicanos para viajar entre México y Estados Unidos.
No quiero ni pensar en los miles de compatriotas que con meses de antelación para costearse el viaje y tomar ofertas adquirieron su boleto para volar a  México y pasar las fiestas con la familia. ¿Qué pasará con ellos?
Después de muchos rumores, la empresa decidió el pasado martes 29 de noviembre, suspender pagos y acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas que permite la ayuda del Estado.
De esta manera todo el grupo formado por AMR y American Eagle anunciaron que llevan años soportando  el constante incremento en el precio del combustible en el mercado internacional, las presiones de la deuda sobre de los ingresos y el costo de la plantilla laboral.
La deuda de AMR es voluminosa aproximadamente 29 mil 550 millones de dólares, es decir, mucho más que la inversión extranjera de México en un año, más que las remesas que ingresaron el año pasado, más que la derrama en dólares dejadas en el país por los turistas internacionales.
Ante todo es una pésima noticia en vísperas del movimiento de personas que se avecina y los intentos desesperados de unos por reubicarse en United Continental, Delta Airlines o las nacionales como Aeroméxico.
Pero además de American, resulta que Iberia para no quedarse atrás en lo malo que es su especialidad, nuevamente amenaza con desquiciar a los pasajeros convocando a huelga durante las vacaciones de Navidad.
La gente se pregunta si Iberia será capaz de repetirlo otra vez. O bien cómo dice David Gómez, un lector que escribe denunciando la situación: “Adquirí el boleto de turista  por Internet a un precio irresistible, ninguna otra se le acercaba sobre todo porque yo buscaba un trayecto directo, sin escalas. Resulta que con el boleto en mano, en vez de alegrarme por la oferta, me siento rehén de la decisión de la aerolínea. Es como si me hubieran robado”.
En general, a nivel global en el sector de la aviación,  las presiones se manifiestan dejando al pasajero en tierra y es algo que no debería suceder es como si el cirujano decidiera irse del quirófano apenas realizó la incisión porque considera que es el momento ideal de pedir un aumento o querellarse contra el hospital.
Tal daño se ha provocado que en Gran Bretaña el Parlamento estudia endurecer la Ley de Huelga y obligar a que el personal en la aviación quede sujete a unos lineamientos superiores ante  la delicadeza del servicio que le envuelve.
P.D P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com.

Leave a Reply