Hace 105 años nació en San Francisco Ixhuatán, Oaxaca, el prolífico narrador, ensayista y periodista, Andrés Henestrosa

2003 el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes dentro de la serie Periodismo Cultural.

Henestrosa nació hace 105 años, el 30 de noviembre de 1906, y falleció el 10 de enero de 2008.  El Conaculta recuerda en estas fechas al autor originario de San Francisco Ixhuatán, Oaxaca, que además de periodista, fue poeta, narrador, ensayista, orador, escritor, político e historiador mexicano.

Calificado como un hombre sabio, generoso y lúcido, este autor oaxaqueño deseaba que sus congéneres y discípulos conocieran la historia de México. Decía que es un error no saber de dónde venimos y  desconocer cómo se ha formado la nación. Tuvo siempre una memoria fotográfica y tenía gran facilidad para conversar, contar historias y, sobre todo, para hacer reír. Una parte de su gran biblioteca la donó a su pueblo natal.

Alguna vez así se definió: “Yo vengo como todos los hombres, de muy lejos, de muy abajo; pertenezco a la despeinada, descalza y hambrienta multitud mexicana, y he peleado desde que me acuerdo por ser mañana distinto al de hoy y pasado al de anteayer, ser distinto cada día ha sido mi lucha, pero siempre con un horizonte y sin dejar de ser aquel que descalzo anduvo en su niñez”.

Andrés Henestrosa colaboró en los diarios más importantes del país, dirigió la revista El Libro y el Pueblo y fue fundador de Las Letras Patrias. Escribió en numerosas publicaciones y algunas de ellas las dirigió: Mar Abierto y Ambos Mundos. Alacena de alacenas, libro de recopilaciones periodísticas que fue publicado en 1971. Colaboró para los diarios Excelsior, El Universal, El Día y Novedades.

Entre sus reconocimiento figura haber fonetizado el idioma zapoteco, haberlo transcrito al alfabeto latino y creado un Diccionario zapoteco-español. De niño, en Oaxaca sólo hablaba zapoteco. Fue hasta su llegada al Distrito Federal y tras haber estudiado en la Escuela Normal de Maestros, cuando empezó a hablar y a escribir el español, idioma que dominó y con el cual escribió varios libros. El primero de ellos, Los hombres que dispersó la danza (1929), serie de leyendas y fábulas zapotecas.

Estudió en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.  Su primera incursión en la política fue como participante de la campaña a la presidencia de José Vasconcelos y años más tarde fue diputado federal y senador de la República en cinco legislaturas, así como jefe del Departamento de Literatura del INBA.

Fue maestro de Lengua y Literatura en la UNAM y en la Escuela Normal de la SEP. En 1964 ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua. Obtuvo numerosas distinciones, entre ellas la Medalla Elías Sourasky (1973); Premio Nacional de Periodismo de México (1983); Premio Internacional Alfonso Reyes (1991, Medalla Ponciano Arriaga, por méritos legislativos (1991); Premio Nacional de Lingüística y Literatura (1994); Medalla de Oro del  INBA (2002) y al cumplir cien años de edad, la UAM le otorgó el doctorado Honoris Causa (2007).

Entre su numerosa obra se cuenta: Retrato de mi madre, Los caminos de Juárez, El remoto y cercano ayer, El maíz, riqueza del pobre y Cuatro siglos de literatura mexicana, compilación que realizó junto con Ermilo Abreu Gómez, Jesús Zavala y Clemente López Trujillo.  En 1964 publicó Los hispanismos en el idioma zapoteco, discurso con el que ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua. También figuran De México y España, colección de artículos, ensayos y cartas (1974) y Espuma y flor de corridos mexicanos (1977). Escribió más de cuarenta prólogos para libros de autores mexicanos y extranjeros.

Fuente: (CONACULTA)

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