llamada que no llegó. ¿Te lo mereces?
¿Merecías el desprecio, el silencio, el desamor? ¿Merecías renunciar a destiempo, o sufrir en silencio la tristeza, la indiferencia, o la falta de atención?
No lo merecías, ¿quien pudiera dártelo por castigo, engaño, por venganza o desamor? No fuí Yo -te dice el Rey-. No fuí Yo.
Fue por creer que eso merecías, por algo que hiciste y que aún no has perdonado en tu interior. Fue tú falta de convicción, auto-castigo, sentido de culpa o desamor.
¡No lo merecías!
Te lo digo Yo, no lo mereces ¿por qué no te perdonas y decides continuar?
Te diré lo que mereces: Mereces la alegría del despertar en el amor, mereces tus planes cumplidos, vivir tus sueños dibujados en tu visión. Mereces la dicha del amanecer con la espectativa de que todo está a tú favor, que tus asuntos están caminando y resolviendose; que pronto saldrán a la luz, porque además, no solo piensas en ti y para ti, sino que te mueves por los demás.
Mereces que te mantengas creando, dichoso poseyendo, multiplicándote y dividiendo lo que en tus manos he puesto, porque así es el reino.
¡Mereces! Lo mereces. Debes sentirte asi, merecedor, debes creer que lo posees, debes confirmarlo intimamente.“Es definitivamente tuyo,” lo has ganado por haber nacido en el reino, no lo cuestiones más. Quiero que lo asegures en tu ser y cambies los signos de interrogación internamente. Que lo aceptes y te digas a ti mismo: “Lo merezco. Sí, merezco recibirlo porque El lo ha hecho para mi posible. Sí, merezco este reconocimiento porque estoy en el reino. Sí, porque soy su hijo, porque ése es su logro en mi, porque es como un premio otorgado que acepto. Sí, claro que lo merezco y plenamente recibo sus regalos y los agradezco”.
Así quiero que vivas y los vivas.
Esto te hace saber el Rey.
elmensajedelrey@hotmail.com