Vibra el deporte y el público tapatío al grito de “¡México!, ¡México!” en una noche inolvidable llena de sentimiento y pasión

público tapatío; la ola volvió a su tierra mexicana; el juego de luces fundió en un mismo espíritu a los asistentes, y el mariachi nos recordó lo más profundo de la cultura que Guadalajara abre al mundo.  

La salida de las delegaciones introdujo al primer punto de éxtasis de la noche. Los brasileños, con su especial vínculo con los tapatíos, recibieron ovaciones incomparables con ninguna otra nación. Asimismo, el gesto de salir con banderitas de Brasil y México, conquistó el corazón de una multitud ya de por sí enganchada con el espíritu verdeamarela.

Los deportistas canadienses, argentinos, colombianos y cubanos fueron apapachados por la tribuna que disfrutaba con calidez de los atletas que se entregaban a los gritos de la multitud; los estadounidenses recibieron un tímido, pero sincero aplauso; y, en general, todas las delegaciones encontraron un cálido abrazo de los aficionados que hicieron de la inauguración una fiesta de comportamiento, respeto y emoción. Sin embargo, desde que los atletas mexicanos merodeaban la puerta de acceso del área central del Estadio Omnilife, el  público se rindió a sus pies.

Por unos minutos, los miles y miles de espectadores se diluyeron en un mismo cántico: “¡México!, ¡México!”. El tiempo se detuvo y la cordura dio paso al arrebato y a la pasión.

La belleza y la excelencia deportiva también tuvieron su lugar en la fiesta. Lorena Ochoa, Ximena Navarrete, Julio César Chávez, Rafael Márquez, Salvador Reyes y Saúl el “Canelo” Álvarez pintaron de orgullo deportivo a la portación de banderas, demostrando la pasión histórica hacia el deporte de los tapatíos y los mexicanos.

La llegada de la antorcha marcó el final perfecto para una noche histórica.

La flama pasó por manos de deportistas que le han dado sonrisas a México: Enriqueta Basilio, Alberto Valdez y María del Rosario Espinoza, para culminar con Paola Espinosa, que flotando en las alturas, prendió el pebetero panamericano.

EL JUICIO FINAL, UNA NOTA APROBATORIA

JUAN PABLO CUEVAS
Misión cumplida  10

Lo más difícil de haber planeado los segmentos, explica el coreógrafo, fue el entender las ideas que los directores de la productora, Anima Studios le propusieron ejecutar, pero no sólo eso, sino platicárselo a sus bailarines y que lo entendieran para realizarlo de acuerdo a lo planeado. Otro de los aspectos de los que se cuidó mucho fue, que la gente tuviera a tiempo las lámparas que iluminaron el recinto.

HUMBERTO DARWIN FRANCO
Se vio como en casa  9

El integrante del Observatorio de Medios del Instituto de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), Darwin Humberto, comentó que las tomas que se presentaron en televisión fueron acertadas, tanto, que pudieron hacer que la gente que se quedó en casa, disfrutara el evento como si hubiera estado en alguna butaca del Estadio Omnilife. Los enfoques hicieron que la gente se adentrara y uniera a esta celebración del fuego que une.

ALEJANDRO VARELA
Muy acertado   8

Desde el punto de vista técnico del director de Círculo Blanco “el espectáculo fue muy digno y muy bien realizado”, asegura además que el concepto y diseño fueron bastante adecuados sobre lo que representan México y Guadalajara,  “’si le tenemos que poner un número a la ceremonia de inauguración, yo le pondría un ocho y eso ya es muy bueno”.  Considera que el concepto general le pareció muy acertado.

MAURICIO CEDEÑO
Resultado emotivo  9

Al director y productor de teatro la ceremonia inaugural le pareció muy emotiva. “Sé que no hubo mucha oportunidad para creativos mexicanos, pero el resultado fue extraordinario y muy emotivo, muy bien planeado, creo que lo único que deja un poco que desear es que el himno de los Panamericanos se haya cantado con playback teniendo esa voz y esa presencia que tiene este hombre a nivel mundial (Alejandro Fernández).

La fiesta se traslada a la calle
Inauguracion en pantallas gigantes

No tener boleto para entrar al Estadio Omnilife para ver la inauguración no fue pretexto para no vivir al máximo el comienzo de la Fiesta de América, pues varios aprovecharon las pantallas gigantes que se establecieron en algunos puntos de la ciudad para observar cada detalle de la inauguración que dejó a más de uno sorprendido por la espectacularidad de la ceremonia.

El Fan Fest, ubicado en la Glorieta de los Niños Héroes, fue el lugar donde cientos de personas se dieron cita para seguir desde el principio cada particularidad de lo que sucedía en el Omnilife y algunos hasta sintieron que estaban ahí.

Fuente: (informador.com.mx)

 

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