las frituras.
También digamos es una especie de fábula a la idea del mexicano y la televisión que finalmente logró impulsarse en Estados Unidos.
El pasado mes de septiembre falleció Archibald Clark West, un americano que en los años sesenta “inventó” los doritos inspirados nada más y nada menos que en los totopos mexicanos que solía comer del otro lado de la frontera.
Durante sus viajes a San Diego aprovechó el tiempo para cruzar hacia el lado mexicano, de esta forma se encontró con unos pedazos de tortillas triangulares dorados y crujientes servidos en la mayoría de las veces con guacamole, frijoles refritos, salsa picante o chile con carne.
Todo un sabor perfectamente bien combinado y además un delicioso snack. Básicamente esa fue la fuente de su inspiración tal como él y su propia familia reconocieron sin que nunca mediara demanda por plagio alguno en un país como México carente en su mayoría de denominación de origen y protección a la propiedad intelectual.
Simplemente una ocurrencia y nadie en México se preocupa por protegerla, registrarla, hacerla suya por eso vienen otros de afuera y se apropian de las ideas y con mucha buena suerte suceden historias de éxito y fortuna.
La de West va por el estilo. Durante sus recorridos entre San Diego y la frontera mexicana él trabajaba para Frito y desde su puesto como vicepresidente de mercadotecnia logró introducir en la empresa una línea de pedazos de maíz dorado y crujiente en forma triangular espolvoreados con algo de picante al que bautizó como doritos.
Con el tiempo y la creciente presencia de inmigrantes mexicanos y latinos en Estados Unidos el mercado de los doritos creció de forma importante permitiendo inclusive detonar otro tipo de condimentos en forma de salsas para acompañarles.
Una vez traspasado el siglo XXI los doritos están posicionados dentro de la comida fast foood y tex-mex y no únicamente venden millones de unidades en Estados Unidos sino que tienen presencia en México, América Latina, Canadá y Europa.
La ocurrencia de un mexicano lo llevó a cabo con éxito a niveles inimaginables un extranjero, quizá por ello muchos mexicanos sueñan con irse al “otro lado” para hacer realidad el american dream seducidos por la especie de que allá será todo más fácil y de que los golpes de suerte tienen algo de destino pero también de inventiva, tesón y mucho trabajo.
La desgracia para México como Nación es dejar escapar tantas buenas ideas, permitir que su talento humano huya literalmente hablando a sabiendas de que por mucho esfuerzo sino le cae bien al jefe simplemente no pasará o que una buena idea tardará mucho tiempo en encontrar el canal burocrático adecuado y el necesario financiamiento privado.
Simplemente compare los comerciales de televenta de cualquier cadena estadounidense con tantos y tantos productos y artículos inventados o mejorados para hacer la vida cotidiana más sencilla desde la escoba multiusos hasta la máquina súper chef y uno creería que no venden, no obstante, ese mercado mueve millones de dólares.
A COLACIÓN
El presidente Felipe Calderón afirma que durante su gobierno redujeron los trámites burocráticos para dar facilidades al paso de la iniciativa privada, en este punto podremos encontrar opiniones diversas, desde quienes consideran que han mejorado los canales administrativos hasta aquellos que enfrentan filas y ventanillas interminables para poner en funcionamiento su pequeña o mediana empresa.
En lo personal me parece que cuando te encuentras un mercado informal cada vez más creciente no es precisamente un síntoma para ufanarse de que la tramitología ha reducido, ni tampoco de las facilidades fiscales.
También debe ponerse mucha atención a que el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) tiene un escaso número de registro de inventos, innovaciones y marcas registradas y ello obedece a que algo falla en el momento de incentivar al mexicano para acercarse al IMPI. Vamos, no creo que sea falta de creatividad o de talento.
P.D Presidente de Entorno XXI. Te invito a que opines respecto del tema en mi blog: http//claudialunapalencia.blogspot.com