Tu hermana, es un regalo para ti

tus padres a enfrentar la vida, facetas diferentes, bellas y hermosas. Facetas de personalidad, de acciones y reacciones con las que tendrás que habitar y enfrentar durante el andar de tu vida.

¿Cuál es el campo de entrenamiento que disfrutas? ¿Cuál el que te corresponde compartir? Tu hermanito es desordenado y tú mantienes la etiqueta de tus cosas con el nombre boca arriba. O ¿No soportas compartir una simple blusa, y tú hermana la usa aún sin tu permiso? ¡Viaja ligero!

Tendrás que aprender a balancear las circunstancias y emociones. Cada cual tiene su labor, una a respetar y pedirla prestada y la otra a soltar y disfrutar compartir. Ambas aprenderán.

¡Viaja ligero! Sin cargas extras, sin conceptos pesados o exageradamente
perfeccionistas que son más abrumadores que cualquier circunstancia.  Compartir con tus hermanos, disfrutar lo que la vida te ha dado, desde un hijo hasta un simple broche, te hace mejor persona.

Nadie tiene derecho a atropellarte, pero tampoco te sientas atropellado si nadie te
atropelló. Ponte en el lugar del otro, esta es la regla de oro. No le hagas a otro lo que no te gustaría que te hagan, sin exageraciones, con buena voluntad, sin caprichos ni arrojos.

Un hermano es más valioso que el oro, su sonrisa mueve el universo.
No concluyas sobre sus actitudes pasadas, no intentes ser juez implacable, no lo eres. Tú
no sabes por lo que ha pasado o está pasando ahora, para hacer lo que hace o no hace.

No destruyas en segundos los castillos que ha construido tu sonrisa y alegría por años.

Búsquenme, les haré saber y entender. No intenten destruir el amor fraternal,
tampoco lo lograrían. Hay caminos bellos y tranquilos, eviten los complicados y tenebrosos. Aprendan de ambos, cedan y respeten. En cuanto de ti dependa, mantén la paz con todos. Pónganse de acuerdo, sin alteraciones ni ofensas y continúen. El camino aún es muy largo.

Esto os hace saber el Rey.

elmensajedelrey@hotmail.com

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