a últimas fechas nuestros nunca “bien ponderados” diputados, han intentado cerrar fuentes de empleos vía la mencionada fiesta brava. ¡¡¡Se les facilita mas destruir que construir!!!.
IGUALMENTE, REPITO, que no soy periodista, soy una persona a la que le gusta la fiesta brava, que intentó sin mayor suerte ser parte de ella, y que tengo ya un montón de años viviéndola diariamente desde diferentes trincheras. Escribo por gusto y por tener el tiempo para hacerlo, compromisos con nadie que no sea mí verdad, mi óptica para ver y juzgar, solo eso y nadie podrá levantar un dedo señalándome que le he solicitado dadiva alguna, ni un céntimo partido por la mitad, y eso se ve, no se juzga, se nota de inmediato que no soy potentado en la mía economía, todo lo contrario, ando con una mano adelante y otra atrás pero en casa no falta lo necesario del diario, ventajas aprendidas en una muy bonita etapa vivida en busca de hacerme toreo, torero inmensamente rico, sueños y pecados de juventud que lo que más dan son formación y enseñan el camino de la lucha. ¡Y basta de elogios!
TODO ESTO viene al caso por la invitación que estamos haciendo para conseguir una verdadera unión que nos de presencia ante las autoridades que insisten en desaparecer aquello que huela a fiesta brava, la que no tiene nacionalidad, factura o acta de nacimiento, tampoco es propiedad de alguien en especial, y que queremos ver renaciente y no tan muerta que quite fuentes de empleos, por lo mismo fue la invitación que ha sido aceptada y la lista de amigos adheridos y firmantes a la solicitud requerida va in crescendo. Imagino una feria de San Marcos en Aguascalientes, de octubre en Guadalajara, de León en enero, sin toros, sin corridas y olvidando lo que genera organizar las mismas. Ríos y ríos de tinta gastada en los periódicos, en la publicidad impresa, gasolina para comenzar a ver toros, para que toreros y aficionados lleguen a la plaza, kilos de jitomates, de cebolla, de tortillas, de carnes, litros de cervezas, de refrescos, de brandis, de tequilas, de rones, suvenires que se venden a los alrededores e interiores de todo coso, esta derrama se perdería en su totalidad. Independiente a la tradición que quieren ver en extinción solo para decir que trabajan nuestros legisladores.
LA SEMANA pasada el mismo Presidente de México, licenciado don Felipe Calderón Hinojosa, hizo la broma… -“Cierto diputado deseaba irse de descanso a donde nadie le conociera, rápidamente se le sugirió que fuera a su distrito, ahí nadie lo conocería y por ende no lo molestarían”.
NO ES de dudarse existan personas serias entre ellos, pero los que se abanderan con estos temas de la protección animal creo que buscan, más que nada, esconder sus incapacidades “profesionales”… Nos Vemos.
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