Una herencia envenenada

Zapatero cuya gestión debió adelantar elecciones para este próximo 20 de noviembre.
Precisamente, Mariano Rajoy, eterno contrincante de Zapatero, le espetó en la cara al presidente “la herencia envenenada” que dejará a España.
Rajoy con aires de próximo presidente de España enumeró una serie de errores de forma, fondo, contenido y estrategia  implementados por Zapatero y su equipo.
También aprovechó de forma audaz para enviar el mensaje a sus futuros electores de que en medio del desastre económico, como presidente tampoco tendrá mucha capacidad de maniobra.
Y es que, de aquí a 2012, el panorama no será precisamente mejor no únicamente para España sino para todo el conjunto de lo que Marshall  McLuhan definió como la aldea global.
El propio Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza con extrema cautela los acontecimientos económicos y financieros actuales modificando hacia el futuro inmediato sus perspectivas, proyecciones y recomendaciones.
Hasta el momento sigue rebajando los pronósticos de crecimiento de casi todos los países industrializados y tampoco escapan las economías subdesarrolladas.
De esta manera 2012 es un año difícil en lo económico y complicado en el terreno electoral: España decidió adelantar su proceso de cara a noviembre;  otros países en la mira como Estados Unidos y México tendrán elecciones presidenciales.
A COLACIÓN
No cabe duda que, eso de la herencia envenenada, bien aplica para México y Estados Unidos. A veces me pregunto quién en su sano juicio quisiera echarse encima el compromiso de gobernar México con un narco apropiado del Estado;  y además con la presión ciudadana de resultados inmediatos.
Lo mismo diría el presidente Barack Obama, cuya reelección es prácticamente imposible, él tampoco pudo con la herencia envenenada producto de la administración de los Bush y su economía de guerra.
Me parece bastante relevante el fenómeno Obama por ser un político con aires mesiánicos y un discurso directo al corazón cuya popularidad cayó estrepitosamente hasta llegar a polarizar a la sociedad de su país.
No han faltado los reproches entre Obama y los legisladores  de la oposición  para ponerse de acuerdo para gestionar lo mejor posible una crisis con la tasa de desempleo más alta de la historia.
Fundamentalmente tanto en España como en Estados Unidos el tema económico es el de mayor preocupación para su electorado, mientras que en México, la principal demanda ciudadana está relacionada con la inseguridad.
De allí que el presidente Felipe Calderón y su equipo  dejarán una herencia envenenada para el futuro presidente.  En su momento el nuevo gabinete enfrentará cuotas altísimas porque retomar el control perdido dentro de un Estado putrefacto de corrupción y con viejas prácticas clientelares, será una tarea titánica.
Simplemente todos los días hay sendos desafíos para las fuerzas de seguridad: narcotraficantes y bandas de ejecutores no tienen empacho alguno en matar, violentar y aterrorizar a cualquier hora del día, en cualquier lugar de la geografía patria, sin importarles siquiera  si hay soldados o policías.
Para muestra un botón: el miércoles en Madrid, los españoles almorzaron con la noticia de 35 cuerpos de hombres y mujeres arrojados a la luz del día en Veracruz, en una de las avenidas más importantes.
Al calor de los sucesos yo me pregunto de aquí al próximo 2 de julio de 2012 cuántos más terribles acontecimientos de desafío a las fuerzas del Estado serán cometidos en México.
También me cuestiono quién será el valiente que esté dispuesto a quedarse por seis años con la herencia envenenada, porque si en España de manera abrumadora se cree en Rajoy como el futuro salvador de la economía ibérica, en México el PRI con Enrique Peña Nieto lleva una clara y amplia  delantera por regresar a la Presidencia, alentado por la esperanza de millones de mexicanos de que se tenga una mayor capacidad para amainar la  inseguridad.  Haber si después no sucede el efecto Obama.
*Economista y escritora, presidente de Entorno XXI. Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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