¿Estás enojado?

tolerancia,  cuánto has permitido, qué condiciones o cosas has dado lugar que sutilmente te aparten de la realidad de ti. Atiende a la alarma.

¿Alguien te dijo algo que no esperabas y te enojas? Te estás alejando de ti. ¿Crees que dependes de ello? Crees que esa condición es necesaria para ti, que tu paz, alegría y estabilidad dependen de alguna persona o cosa, si fuera el caso. No es así.
Si realmente pudieras comprender lo que eres, lo que hay en ti, y pudieras valorarlo, observarlo, contemplarlo. Comprenderías lo inútil que es despediciar tu ser en enojo. Aírate, no se ponga el sol a tu enojo.

Cuando no detienes tu enojo pierdes de vista la razón. Tardarás en poner en órden tus pensamientos, pero lo que debes evitar es continuar enojándote, por que ello solo agranda el enojo mismo y provoca una ceguera mental, aunque momentanea,  te produce sólo mayor enojo, irritación y podría llevarte a querer venganza y a veinte desórdenes más de los cuales tardarás en salir, si encuentras salida; Aunque corres el peligro de engancharte por siempre y evitar tu paz y confianza interiores.

Enójate. Puedes molestarte por algo inesperado, algo injusto, algo que sucedio ¡claro!
por favor pero no te quedes ahí.  Primero respira hondo y en cuanto puedas búscame, te haré saber y entender. Debes hacer un esfuerzo sincero de detener tu impulse de multiplicar tu reacción colérica. Grita si quieres, a solas. Reacciona internamente gobernandote con dominio. Ordénate paz, serenidad y la sabia claridad natural de tu ser comenzará a fluir.
Aunque no todos reaccionan igual, en el reino la individualidad permanence implacable y se respeta, pero parte de este respeto es el que tú debes tener al no reaccionar explosivamente contra otros, ni en palabra, en pensamiento, ni en acciones.

No puedes culpar a otros de tus reacciones, y recuerda que tus actos tendrán consecuencias. Actua con buena actitud y determina hacerlo pacíficamente. La paz se respira en el reino y si insistes te entregas al gobierno de la ira y te sales de tu territorio.

En cuanto de ti dependa manten la paz con todos, no concedas sin razón. Eres juicioso y justo. Habla y aclara tus sentimientos.

Termina un trato si debes hacerlo, define todo clara y respetuosamente. No manipules a nadie, no seas caprichudo y cálmate antes de tomar cualquier decisión. Enojado no razonas congruentemente y tus decidiones podrían no ser las mejores, ni las que deseas.

Llámame, recuerda que estoy contigo y en ti. !Hablemos de el asunto!

Esto te hace saber el Rey.

elmensajedelrey@hotmail.com

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