distancia entre Toluca y Zinacantepec, la cual complicaba las labores de evangelización que se realizaban en la época del virreinato.
El ex convento cuenta actualmente con atrio, capilla abierta (que en esa época era el único lugar del convento al que los indígenas tenían acceso y era ahí donde el padre realizaba la misa para toda la comunidad), pila bautismal, sala de profundis, comedor, huerto, coro, antecoro, biblioteca y portales (que desde su creación y hasta la actualidad sirvieron para dar posada a los peregrinos).
El convento que estaba bajo resguardo del clero fue abandonado durante la guerra de reforma y posteriormente fue utilizado como cuartel durante la Revolución Mexicana. Para 1980, el gobierno del Estado de México recuperó el inmueble y tomó la decisión de convertirlo en museo. La inauguración de este espacio se llevó a cabo un año después, y fue realizada el 5 de julio, presentando 20 salas permanentes, en las que se exponen instrumentos utilizados por los antiguos habitantes del convento, lanzas, escudos y armaduras de los siglos XV y XVI, donadas por el museo de Bellas Artes, de igual forma se exponen lienzos, pinturas y piezas que fueron encontradas cuando se rescató el edificio; tienen 3 salas de exposiciones temporales en las que principalmente se ofrecen muestras de pinturas y esculturas.
Entre el acervo del museo, destacan la capilla abierta con sus pinturas murales, mostrando a San Miguel Arcángel, patrón del convento, de igual forma destaca la pila bautismal ubicada en el bautisterio, esta última fue labrada en una sola piedra, en 1581, por manos indígenas, haciendo notar la unión de dos culturas, así como dos estilos peculiares: el indígena con el europeo.
Esta pila bautismal es única en México y dejó de usarse antes de la creación del museo, por ser considerada una pieza valiosa del arte novohispano.
En este recinto se encuentran más de 5 mil obras de arte de las distintas épocas del virreinato, distribuidas en las distintas salas de exposición, pasillos y corredores, las cuales muestran el estilo de vida de los siglos XV, XVI y XVII. Todas estas obras ya han sufrido una restauración para conservarse en buen estado.
El Museo Virreinal de Zinacantepec ofrece distintos talleres, como el de vitrales, que se imparte cada sábado, el de pintura sobre tela, así como conferencias por parte de maestros del Tecnológico de Jocotitlan y de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), con temas relacionados con los franciscanos. Los ciclos de conferencias se imparten todos miércoles, hasta el 16 de noviembre.
Los horarios del museo son de martes a sábado de 10:00 a 18:00 horas, mientras que domingos y días festivos es de 10:00 a 15:00 horas. El IMC y el Museo Virreinal de Zinacantepec, invitan al público a visitar este conjunto religioso que data del siglo XVI, en el que podrán encontrar obras que reproducen el estilo de vida, religión y cultura europea y mexicana, de la época virreinal.
El edificio se encuentra en las calles Benito Juárez e Independencia, frente al mercado municipal de Zinacantepec, para mayores informes llamar al tel. (01722) 218 25 93.
Fuente: (CONECULTA)
