Muestran obras de arte que atinadamente fueron utilizadas como portada de libros de primaria

núcleos. El primero contiene piezas de la Escuela Mexicana de Pintura, utilizadas durante la fundación de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (CONALITEG), encabezada por Martín Luis Guzmán; y en el segundo aparecen artistas contemporáneos alejados de toda tendencia específica después de los años ochenta.

Las piezas fueron solicitadas exprofeso para las portadas de libros y hoy conforman la colección de la Conaliteg. Sin embargo, de las 41 obras, una se mantuvo inédita al nunca ser utilizada. Ésta fue pintada por Jorge González Camarena y nunca apareció porque utilizó una tipografía no autorizada.

En la primera sección de esta muestra itinerante se aprecian pinturas con una lectura totalmente histórica, retratando los héroes nacionales desde la mirada de Siqueiros, Alfredo Zalce, José Chávez Morado y Roberto Montenegro, detalla el curador.

Con éstas creaciones, “los libros de texto redondearon el proyecto nacionalista en el discurso oficial, utilizando elementos fundamentales para crear empatía cívica y nacionalista”, dijo en entrevista. Y explicó que la obra La Patria, de Jorge González Camarena fue la más difundida.

En la segunda etapa, que corresponde al periodo entre 1988-1994, participó la Generación de Ruptura, alejada de la Escuela Mexicana de Pintura, con artistas como Vicente Rojo, Gunther Gerzso, Arnaldo Coen, Joy Laville, Sebastián, Leonora Carrington y Rafael Cauduro, entre otros, utilizando una visión contemporánea que se caracterizó por no tener un discurso artístico único.

CICLOS. El arte en la educación es muy importante, consideró el curador, “ya que estos libros forman parte importante de las bibliotecas familiares y son un bien cultural para la niñez que los estudia y para toda la familia, una llave que permite reconocer las diferentes actividades y tendencias del ámbito creativo”.

Sin embargo, señala, que en las portadas actuales de los libros de educación básica, existen nuevas tendencias editoriales donde sus portadas se han modificado, “porque el conocimiento no es un bloque único, sino que se va transformando y por tanto sus portadas se modifican por necesidades del conocimiento”.

En su opinión, “las cuestiones artísticas cumplen un ciclo y como el proceso editorial tiende a transformarse, es válido. No tenemos por qué casarnos con una idea previa de arte. Y los libros en este sentido son un ente vivo que se va modificando de acuerdo a las necesidades y una manera de aprovechar este acervo es mostrándolo”.

La exposición Pintando la Educación se exhibirá hasta el 23 de septiembre en el vestíbulo de la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología, Víctor Bravo Ahuja. Avenida Instituto Politécnico Nacional S/N, esquina Wilfrido Massieu, colonia San Pedro Zacatenco, de 10:00 a 18:00 horas. Entrada sin costo.

Fuente: (cronica.com.mx/Juan Carlos Talavera)

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