Homenaje a Alicia Reyes, una princesa de las letras hispanoamericanas que ha sabido hacer de su condición de nieta, un arte

letras mexicanas’ y promotora y custodia del legado espiritual del reconocido escritor Alfonso Reyes (1889-1959), su abuelo.  

A punto del llanto, la también directora de la Capilla Alfonsina, expresó su beneplácito y aseguró que lo más grande en su vida ha sido la palabra y las letras.  

‘La literatura es para mí una parte esencial de mi vida. Y este ha sido el día más grande de mi vida, muchas gracias a todos mis amigos y colegas’, dijo en el acto que forma parte del ciclo ‘Protagonistas de la literatura mexicana’.  

Adelantó que existe un proyecto para escribir sus memorias, en las cuales relatará su amistad con autores de la talla de Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier y León Felipe, así como de diferentes sucesos muy emotivos que han marcado su vida.  

En su oportunidad, los escritores Javier Garciadiego, Adolfo Castañón y Fernando Corona, elogiaron y destacaron la vida y obra literaria de la narradora, poeta, académica e investigadora.  

Al tomar la palabra, el director del Colegio de México, Garciadiego celebró el citado homenaje y calificó a Alicia Reyes como una mujer entrañable en el ámbito literario mexicano.  

Destacó que se trata de un personaje que se caracteriza por cuatro facetas: como escritora y creadora de tres novelas, siete cuentos y un libro de poemas; como maestra del oficio; como protectora y difusora del legado literario de Don Alfonso Reyes, y como decana y estudiosa de la obra de su abuelo.  

En su oportunidad, el también escritor Adolfo Castañón se refirió a Alicia como una ‘mujer abanico, una mujer milagro’, pues se trata, agregó, ‘de un secreter, porque tiene muchos cajones y porque es un personaje inagotable en sus facetas y en sus ingenios’.  

‘Se trata de un homenaje a una princesa de las letras hispanoamericanas que ha sabido hacer de su condición de nieta, un arte, y de su condición de albacea, un oficio de piedad’, indicó.  

El escritor Alberto Enríquez Perea definió a Alicia Reyes como ‘una gran señora, cuya bondad, generosidad e inteligencia, son cualidades que la distinguen’.  

Indicó que desde hace varios años que dirige la Capilla Alfonsina, sigue haciendo una gran tarea: cuidar, preservar y difundir la obra de su abuelo Don Alfonso Reyes, además, la Capilla que ha estado bajo su tutela y conservación, para el regocijo de los estudiosos de la obra de Reyes y público en general.  

Mencionó que la luz que entra a la Capilla Alfonsina, la envuelve y convierte en sitio sagrado para pensar y reflexionar, y agregó que en el lugar y asiento que por tantos años ocupó Alfonso Reyes para despachar sus asuntos hoy lo ocupa con dignidad y decora su nieta ‘tiquis’ Alicia Reyes.  

Destacó que el mayor sueño de Alicia es contar con una Fundación para contar con los recursos suficientes para realizar acciones ‘en el conocimiento y estudio de la obra de su abuelo’.  

Dueña y señora de un estilo, a lo largo de su fructífera vida, Alicia ha sostenido y sostiene una gran pasión: su poesía, destacó Enríquez.  

Abundó que a las letras mexicanas ha dedicado buena parte de su tiempo, así como a la enseñanza, al dirigir toda una serie de talleres literarios donde, añadió, ‘han salido varios maestros’.  

‘Con toda justicia se ha dicho y se seguirá diciendo, que Alicia Reyes ha sido y esperamos que por mucho tiempo la gran difusora de la obra de Alfonso Reyes’, agregó.  

Por último, Fernando Corona, escritor y discípulo de Alicia, hizo un breve análisis de la poesía y obra literaria de Reyes.  

Se refirió a ‘Poesía’, un texto en el que Alicia recorre la obra de su abuelo en un lapso memorial y onírico.  

‘Fue aquí donde Alicia comenzó en camino de su poética, inesperadamente ligada, no al eco, no a las letras, sino a la respiración literaria de Alfonso, cumpliendo una función epigráfica o dedicatoria, para echarse andar a solas sus propios derroteros poéticos’, indicó.  

Mencionó que en este primer libro se encuentra una actitud sensorial, en donde halló invisibles universos dentro de la inmensa muchedumbre de seres y cosas.  

‘Qué pasó con las parcas’, ‘Presencia de Alfonso Reyes (anecdotario)’; ‘Alfonso Reyes. Juegos de tiquis’ y ‘Y en la sombra viva’, son otras de las publicaciones que el joven escritor describió.

Fuente: (Notimex)

Leave a Reply