“Carlinflas”, el amigo de “Cantinflas”, parte esencial en la vida del actor Carlos Espejel

Mimo de México a fin de dar vida a Carlinflas, la versión infantil del “peladito” que cobró popularidad en la serie Chiquilladas.

“Era muy pequeño cuando lo veía por televisión; recuerdo que era uno de esos sábados de película cuando estaba en la sala de mi casa viendo El circo junto a mi madre, porque era la única forma de ver sus películas más viejitas, sólo por televisión”, dijo a ¡hey! Carlos Espejel.

“Me gustaba mucho verlo desde niño, pero el personaje que cree tomó forma cuando entré a un curso de verano en la W, ahí me entrevistó Félix Sordo -un periodista que murió en el temblor del 85-. “En ese entonces me preguntó si quería ser artista y le dije: ‘Sí, quiero ser como Cantinflas’, porque era mi ídolo infantil. Desde entonces, Cantinflas me eligió a mí”, añadió el comediante.

Carlos recuerda que fue por un acto de casualidad como comenzó a imitar a Cantinflas, pues el temor de no pasar el casting de Chiquilladas era tan grande que su madre le sugirió presentarse imitando a su ídolo: esto lo haría sentirse más seguro frente al productor.

“Todos los niños hicieron su prueba cantando porque estaba de moda Lupita D’Alessio, Juan Gabriel y Yuri; yo no cantaba nada, así que mi madre me hizo un vestuario de Cantinflas y me escribió un libretito para presentar mi casting. Cuando me vio el Pollo (César González, el productor) me quedé en Chiquilladas, pero en ese entonces no pude imitar a Cantinflas porque les dio miedo que se molestara el señor Moreno”, explicó Espejel.

La prueba de fuego llegó para Carlitos cuando Jacobo Zabludowsky le abrió las puertas de su noticiario y con ello la oportunidad de mostrar su talento en televisión nacional; sin embargo, el pequeño olvidó sus líneas y los nervios lo volvieron su presa. Algo pasó, “pero tuve que improvisar”, dijo Carlos, quien de alguna manera tuvo un inicio parecido al de Mario Moreno cuando olvidó sus argumentos y cantinfleó.

“Pasó algo extraño, es cierto que olvidé todo, imagínate en el noticiario más importante del país en ese entonces. El mejor recuerdo de esa noche fue que me habló Cantinflas por teléfono, lo cual fue un honor porque yo sólo era un niño que lo admiraba, quizá no por sus logros, sino porque me gustaba mucho el personaje, tal como me hubiera gustado Cepillín o Hugo Sánchez.

Esa noche El Mimo de México marcó la vida de su pequeño seguidor. Cantinflas se enlazó vía telefónica al estudio de Jacobo Zabludowsky: “Quiero felicitarte muy cariñosamente y darte un abrazo, quiero decirte que ya eres un gran artista, sólo sigue adelante, estudia mucho y prepárate porque hacen falta comediantes como tú para ofrecer alegría al mundo, porque eso es lo que le hace falta al mundo”, expresó Mario Moreno Reyes.

Desde entonces, Carlos tuvo carta abierta para imitar a Cantinflas en cualquier programa en el que se presentara; sin embargo, Chiquilladas se convirtió en una de las guaridas principales del nuevo comediante.

Así, Carlinflas acompaña a Carlos desde hace casi tres décadas para recordar al fallecido actor en momentos especiales.

“Lo empecé a imitar profesionalmente y me convertí en Carlinflas, en honor de un ser supernoble que dejó mucho en mi vida profesional y sobre todo personal. El hecho de que se tomara la molestia de localizarme no era algo que fuera necesario, pero lo hizo. De ahí en adelante se entabló una amistad entre un niño de 8 años con un hombre de 70”, comentó.

Su nuevo amigo era un hombre generoso: “Preguntó a mi madre si había algo en lo que pudiera apoyarnos, pero mi madre dijo que ‘nada, todo está muy bien y su padre trabaja, él asiste a la escuela; es más por el gusto de conocerlo, porque mi hijo es su admirador número uno’, así que no era necesario que el señor Moreno hiciera algo”.

Al paso del tiempo “hasta me entregó un premio (AMPRYT), ese día lo recibí de sus manos y después me invitó a sus oficinas y me dijo que no estaba usando el gorrito adecuado; así que me mostró unas fotografías para que checara el dato. Ahora que soy adulto me doy cuenta de la magnitud de lo que viví en esa época; pero cuando pasó el tiempo, las cosas cambiaron un poco, era distinta la interpretación, la gente ya no veía al niño tierno como Carlinflas, ahora sí veían a un actor maduro imitándolo”.

Carlos Espejel dejó atrás la inocencia y gracia de un niño y tuvo que perfeccionar la técnica de comedia, a fin de seguir figurando en la pantalla: “He pasado por varias etapas y durante muchos años me costó quitarme el estigma del personaje, por ahí decían que debía seguir imitándolo por siempre, pero me llegaron otros personajes”, dijo.

Sin embargo, este personaje estuvo ligado a Carlos “desde siempre, de hecho, él muere el 20 de abril y cuando le monto guardia oficial frente a su féretro fue el 21 del mismo mes y ese día yo cumplí años”.

“Siempre ha existido ese tipo de magia con él, pero el día que murió dejé de hacer a Carlinflas, porque siempre tuve claro que debía haber respeto por el personaje y lo debía cuidar, no lo iba a hacer por hacer, lo dejé por unos diez años”, comentó.

Pero el personaje se resistió a abandonarlo: “Me lo pidieron en El privilegio de mandar, donde le dimos un toque más social y político, ese fue un buen motivo para reinterpretarlo con un tono más fuerte, pero también lo dejé, hasta este momento del centenario. Lo hago sólo cuando la ocasión lo amerita y lo llama”, comentó Espejel.

Ahora que se realizan los festejos respectivos por el centenario de su nacimiento, Carlos ha tenido la oportunidad de estar presente en varios eventos, como la recién inaugurada exposición fotográfica sobre las rejas de Chapultepec, donde “aparezco en una de las fotografías a su lado, fíjate qué honor”, dijo el actor que por cierto también tuvo la oportunidad de recordar el natalicio de Moreno durante la presentación del libro Mario Moreno Cantinflas, el actor, el torero, el empresario y el hombre.

Los festejos se extienden incluso hasta el séptimo arte, pues Mario Moreno Ivanova planea llevar a la pantalla la vida íntima de su padre y aunque Carlos no ha sido invitado al proyecto, por lo menos desea que el actor que le dé vida sea mexicano.

“Es un tema que se ha manoseado como por cinco años, pero si se hace sería un privilegio poder interpretar a Mario Moreno. Veo que no se ha dado, pero si eso, sucede espero ser el actor indicado para el papel. En algún momento platiqué con su hijo y me mencionó algo, pero como una oferta concreta no ha habido nada”, dijo.

“El legado de Cantinflas va muy lejos, todos los cómicos en algún sentido tenemos esa parte cantinflesca y parte de ese sentido del humor pícaro y gracioso, su legado son sus películas pero sobre todo su manera de hacernos reír, él y Chespirito son los dos hombres de la comedia más grandes en el país”, finalizó.

El detalle

• En este mes, Cantinflas habría cumplido cien años, parte de los festejos para recordarlo han tenido forma gracias al hijo del comediante, Mario Moreno Ivanova y el sobrino, Mario Eduardo Moreno Laparade.

• Ivanova ha creado una línea de ropa retro y vintage que lanzará al mercado en los próximos meses, así como una línea de productos para el hogar y diversos utensilios de cocina y baño.

• Será él quien dé paso al filme autobiográfico y reviva las aventuras de Cantinflas en la pantalla grande con La vuelta al mundo en 80 días y la serie de El show de Cantinflas.

• Por su parte, Laparade ha montado la exposición fotográfica en las rejas de Chapultepec y editado el libro Mario Moreno Reyes, el actor, el torero, el empresario y el hombre, el cual fue escrito por amigos cercanos al Mimo de México.

Fuente: (milenio.com/Ivett Salgado)

 

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