Con un breve recorrido por sus más importantes coreografías festeja “Contempodanza” en el Palacio de Bellas Artes su XXV aniversario

Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, entidad de donde es originaria la directora de la compañía, Cecilia Lugo; para esta ocasión, los bailarines ofrecieron un breve recorrido coreográfico de su vida en los escenarios.

Interpretaron las obras En el umbral, creada por Lugo en 1987 y Memoria de soles, estrenada en el 2010, trabajos con los cuales los intérpretes demostraron las capacidades imaginativas que siempre ha poseído su directora.

La presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar, destacó que el trabajo de Cecilia Lugo demuestra que hay mujeres que siguen bordando sus palabras y haciendo realidad sus sueños, como lo hizo en su momento la escritora Rosario Castellanos, que es una fuente de inspiración para la coreógrafa.

“Cecilia Lugo siguió las huellas de Castellanos, las hizo realidad y las hizo arte —señaló la titular del Conaculta—. Ella pisó el escenario de Bellas Artes por primera vez cuando tenía 14 años, ese día definió su destino: decidió ser bailarina”.

“Estoy convencida de que los mexicanos debemos contar nuestras propias historias, imaginarlas, producirlas, representarlas. Cuando estoy frente a la obra de Contempodanza, me doy cuenta de que es una formidable narradora, que hace del cuerpo una extensión del sonido, y del sonido una extensión de la vida”.

Cecilia Lugo agradeció las palabras de felicitación, y dijo sentirse muy afortunada por haber contado con el apoyo y entusiasmo de todos los integrantes de la compañía a los largo de más de dos décadas.

Resaltó que sin esa decidida colaboración sus sueños no habrían sido posibles e invitó a todos los presentes, y al público en general, a seguir festejando la vida con la danza, “que es nuestra fuente de inspiración y el sentido de nuestra existencia”.

Acerca de las obras interpretadas, cabe destacar que En el umbral es una coreografía inspirada por la obra de Rosario Castellanos, en la que se presenta cómo las mujeres están atrapadas por complejos atavismos, y para ellas atravesar el umbral es algo que les exige determinación y valentía.

Mientras que la segunda obra presentada, Memorias del sol, hay una visión personal del Bicentenario, en la cual el tiempo, que se mece en ciclos, y descubre en el hombre su dimensión de héroe o de villano.

Esta situación es planteada en la coreografía como la conciencia, la que, fortalecida, transforma los tiempos creando nuevas circunstancias que a su vez dan paso a nuevos hombres.

La obra hace referencia al mito antiguo que explica la creación del mundo a través de un tiempo medido por la existencia de diferentes soles. Según los antiguos mexicanos vivimos en el Quinto sol.

Esta danza es una metáfora que alude a la memoria ancestral, para recordarle al espectador que siempre que termina un ciclo, comienza otro.
JRA

Fuente: (CONACULTA)

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