fácil de leer.
Y para variar y no perder la costumbre, me hiciste reflexionar.
Te comparto:
Hablaste de Miguel Ángel Yunes.
Que en pocas palabras él perdió una amiga de verdad.
OK.
Pero lo que nunca aclaraste en esa entrevista fue: ¿le pediste los 20 millones de pesos mensuales del ISSSTE para financiar a tu partido, el Panal, o no se los pediste?
¿Ni tampoco aclaraste si dejaste de ser su amiga porque nunca te los dio o porque rajó?
Cambiando el tema:
Ahora resulta que si declaras tu admiración por Ebrard automáticamente le das en la madre.
Y le das en la madre porque sabes que en México tu imagen es pésima.
Y aquí viene otra pregunta:
¿Desde cuándo te importa tu imagen?, si siempre has hecho lo que has querido.
Y además, sabemos neta, neta, neta que Ebrard no te importa en lo más mínimo.
También me conmovió hasta las lágrimas que hayas admitido que eres una mujer sola.
¿Por qué será?
Y luego coincides que por tu fama no apoyas a nadie.
Que eras una persona muy cínica.
¿A poco?
¿De verdad no vas apoyar a nadie?
¿A poco en la política existe la integridad?
Ajá, como no.
¿A poco en el 2012 no vas apoyar a nadie?
¿No está ya negociada tu alianza con el PRI, a pesar que fuiste expulsada de ese partido hace cinco años, por alta traición?
No me digas que tu partido está analizando “profundamente“ con qué partido aliarse por el bien de México.
Ni tampoco me digas que vamos apoyar a un candidato si éste no nos garantiza algunos “regalitos”, como ISSSTE, Lotería Nacional, subsecretarías de Educación y lo que la Revolución (ya sea Institucional o Democrática) nos entregue.
¿A poco no vas a negociar nada?
Y por último:
Hablaste con mucha pasión sobre tu amor por México.
Les informaste a los españoles los sacrificios que has tenido que hacer para ser mujer en un mundo machista.
Nos emocionaste mucho con esa candidez tan particular que tienes.
Sin embargo, te pregunto:
¿Cuál pasión es más fuerte en tí?
¿La de México o la de Louis Vuitton?
