La arquitectura mexicana con su diversidad generacional, estilística y monumentalidad a través de Canal 22

nivel nacional que abordará este tema para demostrar que la arquitectura se ha convertido en un fenómeno cultural.

“Una característica singular de la arquitectura mexicana es su monumentalidad, que se puede apreciar desde Teotihuacán y los palacios del Virreinato hasta Ciudad Universitaria y sus edificios más contemporáneos. La monumentalidad es un factor relevante en la arquitectura del México contemporáneo”, apunta.

La diversidad de la arquitectura mexicana es distinta a la de países como Brasil, donde existe claramente una continuidad estilística que viene del movimiento moderno de mitad del siglo XX. En Brasil, por ejemplo, todas las generaciones de arquitectos siguen el mismo hilo conductor, como si se tratara de un lenguaje.

En países como Chile —que quizá en este momento tienen la arquitectura más interesante de todo el continente americano—, existe una generación emergente, es decir, está acotado generacionalmente; y en el caso brasileño está acotado estilística o formalmente. En cambio en México tenemos esta riqueza.

La serie Arquitecturas Mexicanas del Siglo XXI, que iniciará la próxima semana, abordará doce edificios de distintos arquitectos, ubicados en distintas generaciones, mostrando su pluralidad generacional y estilística. Son doce obras, todas de edificios muy activos, activados por el público, por lo que fundamentalmente se trata de edificios públicos.

EXPERTOS. Para Miquel Adrià cualquier ciudadano es capaz de apreciar la arquitectura. “Estoy absolutamente convencido que los ciudadanos sin ser especialistas tienen una percepción del espacio muy educada, muy formada y también muy castigada por la mala calidad de muchos espacios con los que nos vemos obligados a vivir”.

Y añade: “Estoy seguro que tú como cualquiera puede distinguir perfectamente cuando entra a CU, y se tiene una percepción muy distinta de cuando se pasea  por Insurgentes y Xola. Cualquier ciudadano es capaz de sorprenderse y maravillarse al entrar en la Catedral Metropolitana o la Biblioteca Vasconcelos.

Sin embargo, lo más destacable de estos edificios es que todos no son un objeto al servicio de algún cacique o emperador que lo hace para su propia gloria, sino que se trata de edificios activos, que la gente usa, disfruta y eventualmente hasta los sufre. Ese es el fin y destino de la arquitectura: un servicio y un lugar para ser usado y para que funcione para los ciudadanos”, detalla.

La serie presentará una visión retrospectiva desde sus autores de edificios como el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), concebido por el arquitecto  Teodoro González de León, sobre el cual ha dicho que “cada cuadro… te revela el cambio de la luz natural, y te va iluminando todas las cosas que exhibas, todos los objetos que coloques y salen todas las obras de arte que contiene cada obra de arte”.

También se hablará sobre la Biblioteca Vasconcelos de Alberto Kalach; la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de Serrano Arquitectos; el Conjunto Juárez y el Museo de la Tolerancia de Ricardo Legorreta; el conjunto Veracruz de Javier Sánchez; la estación de bomberos Ave Fénix, el Centro Comercial Antara de Polanco, de Javier Sordo Madaleno y el Monumento de la Revolución, de la ciudad de México.

Y fuera de la capital de México: el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM) de Fernanda Canales; la Escuela de Artes de Oaxaca de Mauricio Rocha; la Facultad de Veterinaria de la UNAM en Tequisquiapan, Querétaro; y el mercado San Benito de Mérida.

Fuente: (cronica.com.mx/Juan Carlos Talavera)

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