Intento de robo en el reino

hace feliz de forma fresca, simple y natural, quizás porque te fuiste a perseguir cosas,  puestos, formas, o títulos, como si fueran la fuente de alegría de tus deseos y lo que sale de ellos no es la genuina frescura que tienes. O quizá, por que crees que se la llevaron y crees que alguien te la robo. Intento de robo fallido ¡imposible!

¿Podría alguien realmente robarte tu alegría? ¿Podría alguien realmente habérsela llevado?
Caminas cada día como persiguiéndolo todo, como no teniendo tiempo de nada, de una actividad a otra y olvidaste observar la dulzura de la mirada de tu hijo mayor, con sus pestañas lindas y su manita gordita y calientita que te espera o podría abrazarte para darte su amor que es preciosa fuerza para la vida, plenitud, alegría para ti o la ternura de tu hijo menor con sus facciones delicadas y su sonrisa de cielo que desparrama alegría capaz de regresarte a la vida con sus sensacionales chinitos. Y vuelves a tus asuntos importantes que te darán no sé dinero, posición, regresas a las mil actividades donde tu alegría sencilla diariamente se va como quedando atrás porque se olvidó.

Se olvidó y la preocupación por todo pretende apagarla, dejarla tan en el olvido que logra su propósito a fuerza del día a día, de semana tras semana. La alegría que más amaste de tu esposa, de tu esposo, ya no la vives, ni siquiera  la recuerdas cómo sonreía y cómo el lugar se iluminaba.

El recordarlo te alegrará nuevamente…

¿Qué pudo ser más fuerte que dejó de disfrutarse y de emanar de su fuente misma de alegría?
Regresa a ti, a la naturalidad de ti, mira los muros que sin darte cuenta levantaste y quieren impedir que sonrías con la frescura de niño,  si estas cansado, ven a Mi, te haré descansar si estás harto, sal de eso, si crees que eso que haces es lo más importante y de ello dependes no es así, dependes de Mi, si me buscarás y realmente me conocieras comprenderías que lo que te digo es absolutamente verdad.
Esfuerzate por estar alegre. ¿No te daba alegría escuchar la voz de tu amado? te acostumbraste. Sorpréndete como niño, derriba los muros de la rigidez que se fueron formando por ‘la seriedad con la que tomaste la vida,’ “por lo importante que eres” porque crees que ‘todos quieren algo de ti,’ dales lo que te pidan, les has dado permiso que apaguen tu alegría, tu fresca sonrisa y ¿no les das cosas? Regresa a ti, ¿no te hacia feliz una pelota o una matatena? cómpratela, cambia tu rutina, refréscate y destapa los ductos que quisieron ser atrofiados por la aflicción, por la preocupación. Se genuino, no te burles de la gente, y alégrate al vivir, de vivir.

Date una tregua, detente, espera, déjame hablarte, escúchame, permite que te muestre que eres una fuente de alegría que aunque han intentado y tu pretendiste permitirlo, nadie podrá cerrar su fuerza jamás.
Separa la luz de las tinieblas. No estás vacío, la alegría es una joya que te pertenece, reconócelo, no te digo que la compres porque no hay dinero que lo haga, es tuya, así es el reino.
Recuerda tus momentos más alegres y vuelve a generar en ti la química que te hará  abrir, romper con la sequía y luce este anillo de alegría, que es tan valioso como las demás joyas que te mostrare. Esfuérzate por estar alegré, en el dolor no florece el amor y te daré gemas más valiosas que el oro.

Y el amor, es un arroyo de alegría que se distingue en el reino a millas de distancia se recrea, se comparte, lo embellece y se da.
Esto os hace saber el Rey.

elmensajedelrey@hotmail.com

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