Sebastián concibe simbólicamente la justicia. “Es blanca, como deben ser los caminos en que debe transitar la justicia rumbo al siglo XXII; es equilibrada y símbolo ancestral de la justicia porque es una balanza que siempre la ha representado”.
Pero también son dos mundos, añade, que se ven desde diferente posición, aunque idénticas; también pesan lo mismo, y sólo dependiendo del ángulo y perspectiva con que se miren será una la izquierda y otra la derecha, viajando de un lado para otro.
Las varas cónicas son el símbolo del espacio-tiempo, “porque ahí se genera la justicia”; y con su blancura “es receptora de luz, como debe ser la justicia”. Sin embargo, el artista enfatiza que el arte no se explica, y que sólo ha hecho lo propio con la simbología. Aunque insiste que no se trata de una crítica a la justicia ni a la política del país, sino una propuesta artística.
Empero, si se trata de ser demasiado estrictos, “en obviedad, toda mi obra es política en el sentido profundo por ser un hombre, pero no tiene una evidencia directa que haga política”. Pero, para Enrique Carbajal González, su trabajo plástico puede estar lleno de matices, “mis representaciones son muy abstractas, pero en su simbolismo a veces hay poética, aunque otra ilusa, no obstante tiene muchas vertientes y lecturas”.
“El discurso de la obra está ahí… ahí se los dejo”, menciona el artista durante la inauguración de la pieza ubicada en Ciudad Universitaria y que fue creada a solicitud de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
La escultura monumental de 38 metros, hecha en hierro policromado, se encuentra sobre la avenida Insurgentes, junto a la cabecera sur del Estadio Olímpico Universitario. “Estoy orgulloso de dejar esta pieza dentro del acervo cultural de la UNAM, junto con Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman y Federico Silva”.
JOYA UNIVERSITARIA. En el acto presidido por José Narro, acompañado por María del Carmen Alanís Figueroa, presidenta del TEPJF, y Guillermo Ortiz Mayagoitia, ministro de la SCJN, el rector de la máxima casa de estudios apuntó que Los caminos de la justicia… se une a las joyas culturales de Ciudad Universitaria.
“Junto con el conocimiento nos gusta cultivar la belleza y la justicia, buscamos que nuestros estudiantes tengan una orientación en este sentido, al igual que la pieza de Sebastián”.
Por su parte, María del Carmen Alanís Figueroa, presidenta del TEPJF, destacó que la escultura pretende recordar la denuncia de los jóvenes, de que la política y el gobierno ocurran sin tomarlos en cuenta, así como el silencio de muchos otros que no estudian ni trabajan por falta de oportunidades, o no encuentran formas de participación y prefieren alejarse de las cuestiones públicas y dejan atrás sus expectativas y sueños.
Fuente: (cronica.com.mx)
Foto: Cortesía Pepe Melton
