nuestra madre, y ella es todo. Estos actores nos enseñan sobre esa relación tan conmovedora” , destacó la autora de obras como ‘Hasta no verte, Jesús mío’ (1969) y ‘La noche de Tlatelolco’ (1971) .
Dijo que la obra rinde un homenaje a la mujer amorosa que da su vida a cambio de la de un hijo. ‘Ninguna persona debe perdérsela, es una lección de vida’, apuntó.
Suárez Gomís destacó que para Martínez, el productor Morris Gilbert, él y todo el equipo que hace posible el montaje, significaba un honor que una de las escritoras más reconocidas a nivel mundial develara la placa de una pieza que enaltece el cariño inigualable de una madre por su hijo y viceversa.
‘Por el placer de volverte a ver’ es una historia conmovedora, amorosa, profunda, entretenida y divertida escrita por el franco-canadiense Michel Tremblay. Continuará en cartelera exhibiéndose en el teatro del hotel NH.
A través de seis escenas, el autor recuerda los momentos significativos de la relación con su madre, desde los 12 hasta los veintitantos años.
Son situaciones que tienen que ver con la infancia, la pubertad, la vocación, la responsabilidad, el juego, la alegría de vivir y la tristeza de las despedidas.
‘Durante la trama, el público es testigo del gran amor que se tienen. Aunque él tiene dos hermanos, está claro que es el consentido de su mamá. Es importante la compañía que se hacen, porque él puede estar leyendo, mientras que ella está cocinando.
‘Se complementan porque a los dos les gusta la literatura’, comentó Suárez Gomís, quien asegura se esfuerza ‘por ser lo más actor que se pueda’ a fin de emocionar al público.
La argentina Beatriz Martínez invita a quienes se interesen por ver la obra, a entregarse por completo para que puedan sacar sus propias conclusiones.
‘Es universal en el sentido de los sentimientos, de la íntima relación de una madre y un hijo, que es una de las más cercanas que existe, seguramente van a encontrar algunas coincidencias.
Echo mano de los recuerdos con mi abuela y mi madre para poder nutrir mi personaje’, explicó.
Bajo la producción de Ocesa Teatro y la dirección de Claudia Romero, el texto se presenta como un reflejo de la realidad que la mayoría de los seres enfrentan en un momento de su vida.
El diseño de escenografía es de Violeta Rojas, la iluminación de Manuel Ruiz, el vestuario de Emilio Rebollar, la música original es de Carlos Meta, y la producción ejecutiva de Lissy Castro.
Fuente: (Notimex)
