ecologista, considerado uno de los escritores más prolíficos de México, tiene como sana costumbre desde hace varios años escribir sus sueños en cuanto despierta.
“Confundo poemas con sueños, y sueños con poemas”, aseguró el maestro, uno de los más grandes poetas y escritores vivos en español y quien inició esta aventura el viernes 14 de enero de 2005, cuando su hija Chloe le sugirió anotar el sueño que había tenido.
Explicó que en los días siguientes, en obediencia a una especie de disciplina onírica, al despertar escribió sus sueños, mismos que, encadenados en una secuencia literaria, le dieron un retrato olvidado de sí mismo. El hábito de escribir los sueños y de convertirlos en materia poética perduró en él.
El Fondo de Cultura Económica (FCE) decidió editar esos textos en un nuevo poemario, hecho con pedazos de él mismo, con experiencias y recuerdos apalabrados. Diario de sueños está conformado por un centenar de poemas, entre ellos Caballo hermano, Sombras en el Metro y Cine Apolo.
La serie de sueños-poemas explora los temas de la realidad irreal o viceversa, que al cabo del tiempo, se convierten en sueños. Este libro será presentado el martes 17 de mayo.
Homero Aridjis fue durante una etapa de su fructífera vida becario de varias instituciones mexicanas, y profesor de literatura mexicana en diversas casas de estudios superiores en Estados Unidos. En 1993, la Universidad de Indiana le otorgó el doctorado Honoris Causa por su obra y aporte a la literatura.
Ha desempeñado diversos cargos diplomáticos a través de su carrera. En 1972 fue agregado cultural de México en Holanda y posteriormente fue embajador de México en Suiza. También dirigió el Instituto Michoacano de Cultura.
Ha publicado 41 libros de poesía y prosa, muchos de ellos traducidos a 15 idiomas. Entre sus publicaciones están Los ojos desdoblados, Antes del reino, Los espacios azules y Tiempo de ángeles.
Entre los premios que ha obtenido están el Xavier Villaurrutia 1964 al Mejor Libro del Año por Mirándola dormir, siendo el escritor más joven en recibirlo.
Fuente: (Agencias)
