donados a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) por la Cátedra del Exilio Español.
En reciprocidad, la biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) dará —una vez hecha la digitalización-— poco más de 25 mil expedientes hemerográficos y alrededor de 45 mil documentos, que contienen datos personales de españoles acogidos por México durante el exilio.
Lo anterior quedó formalizado con la firma de un convenio de intercambio de información entre ambas instituciones, signado por Julieta Gil Elorduy, directora de la BNAH, y Aurelio Martín Nájera, representante de la Fundación Pablo Iglesias de la Cátedra del Exilio Español.
“Este convenio pretende lograr el enriquecimiento de las colecciones tanto de la biblioteca del INAH como de la Cátedra. Además, la intención es permitir a todo el público consultar los documentos con fines de investigación”, indicó Julieta Gil Elorduy, directora de la BNAH.
“El intercambio de información —añadió— beneficia a la biblioteca con la incorporación de aproximadamente 20 archivos con nueve mil artículos de periódicos, casi 70 mil libros, un fondo fotográfico, correspondencia y actas pertenecientes a españoles socialistas, republicanos y anarquistas que radicaron en México entre 1939 y 1977”.
De entre los tres millones de documentos entregados por la Cátedra a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia destacan dos colecciones pertenecientes a los españoles Amaro del Rosal y Ramón Lamoneda, quienes llegaron a México durante la Guerra Civil Española (1936-1939) en calidad de refugiados, huyendo de la dictadura de Francisco Franco.
Amaro del Rosal (1904-1991) formó parte del Consejo Ejecutivo del Servicio de Evacuación de los Republicanos Españoles (SERE) —organismo que reubicaba exiliados en diferentes países—, y en el cual estaban representados todos los partidos políticos de la España Republicana, incluido el suyo, llamado Unión General de Trabajadores (UGT). También fue fundador del Partido Comunista Español en 1921.
El exiliado español guardó gran cantidad de documentación perteneciente tanto al Partido Comunista, como a la Federación de la Banca de la UGT y al SERE; destacan actas y correspondencia con ejecutivos ibéricos desterrados y refugiados en distintas partes del mundo.
Asimismo, el archivo de Del Rosal también incluye información de las federaciones de Espectáculos Públicos y de la Madera, así como colecciones de prensa, entre ellas el periódico España Popular, publicado por el Partido Comunista en México.
El archivo de Ramón Lamoneda (1892-1971) está conformado con actas y correspondencia del Círculo Jaime Vera —una de las secciones de su partido—, y de otras representaciones de su grupo político en países como Argentina y Francia, además contiene documentos de la Unión Socialista Española. Lamoneda fue el último secretario general del Partido Socialista Español, y llegó a México en 1939, donde formó dicho Círculo.
Los archivos digitales que a su vez proporcionará la BNAH a la Cátedra del Exilio Español, corresponden a los documentos que estuvieron en poder del hispano José Puche Álvarez (1896-1979), quien fue presidente del Comité Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles (CTARE), y quien donó este acervo a la Biblioteca del INAH, a través de sus nietos Maricarmen y Jaime Serra Puche, el 10 de febrero de 1981.
Los expedientes que el doctor Puche resguardó durante 30 años constan de 144 rollos de microfilm y 82 cajas con hemerografía que contienen información sobre el CTARE, organismo que vigilaba la reubicación de hispanos en México mediante un control estadístico de los refugiados, además otorgaba préstamos económicos, albergue, atención médica y trabajo. Así también, recopilaba artículos y boletines para dar seguimiento mediático del exilio español.
La Cátedra del Exilio Español se conformó entre 2006 y 2007, por las universidades Nacional Autónoma de México, de Alcalá de Henares, Carlos III, Nacional de Educación a Distancia de España y la Fundación Pablo Iglesias; además es patrocinada por el Banco Santander Hispano.
La Fundación Pablo Iglesias se creó en 1977 por hispanos socialistas interesados en repatriar archivos españoles sobre el exilio que se encontraban en países como Francia, México y Túnez.
“Esta Fundación es la encargada de reunir y resguardar los datos obtenidos de academias de investigación y de particulares en el mundo, sobre la población española que se vio obligada a salir de su país bajo amenaza de ser asesinada por traición al gobierno franquista, que se instaló en el poder tras la Guerra Civil Española (1936-1939)”, expresó Aurelio Martín Nájera, representante este organismo.
“El gobierno de Francisco Franco —abundó— que se instauró en 1939 con el ataque a Cataluña, se caracterizó por reprimir a los republicanos y sus ideas de libertad y democracia, estableció una estricta prohibición a la creación de partidos políticos; asimismo luchó contra el liberalismo y comunismo, unió a la Iglesia católica con el Estado, concentró el poder político en sí mismo, tuvo una preponderancia militar y su política poseyó rasgos fascistas”.
“México participó activamente durante el exilio español cuando el presidente Lázaro Cárdenas decidió proporcionar asilo a cerca de 30 mil hispanos que salieron de la península Ibérica a partir de 1939”, concluyó Francisco Mejía, investigador de la UNAM en la Cátedra del Exilio Español.
Fuente: (CONACULTA) (INAH)
