Portentoso concierto de la Orquesta Sinfónica de Minería que celebra 40 años con “Queen”

40 aniversario de esa agrupación instrumental, tuvo un programa de lujo, accesible para todo tipo de público y magnífico en su ejecución. El espectáculo, auditivo y visual por la cantidad de instrumentistas y artistas vocales, mereció palmas, vivas y todo tipo de loas.  

A las OSM la acompañó el Coro Filarmónico Universitario y el Coral Ars Iovialis, dirigidos por Oscar Herrera; el Coro ProMúsica bajo la dirección de Samuel Pascoe, y el Coro Convivium Musicum bajo el mando de Víctor Luna, quienes dieron clara muestra de la depurada técnica vocal que han alcanzado.  

‘Flash’, ‘We are the champions’, ‘Play the game’, ‘Bicyle race’, ‘Don’t stop me now’, ‘Love of my life’, ‘Killer Queen’, ‘Somebody to love’, ‘Save me’ y ‘We will rock you’, conformaron la primera parte del espectáculo, la cual fue recompensada por el publico con mil aplausos de incontables decibeles.  

El amplio escenario del coloso de Paseo de la Reforma fue ocupado en cada centímetro cuadrado por los numerosos artistas. El coro monumental y la orquesta, amplia en su dotación instrumental, atendieron siempre al director huésped, enfundado en frac color claro y llamativa pajarita púrpura encendida.  

Cuerdas, percusiones y alientos se amalgamaron con las voces para interpretar en la parte complementaria ‘Teo torriatte’, ‘Under pressure’, ‘Who wants to live forever’, ‘I want to break free’, ‘You’re my best friend’, ‘Innuendo’, ‘Radio gaga’, ‘Crazy Little thing called love’ y la ‘Bohemian Rhapsody’.  

De manera directa o a través de las dos pantallas gigantes que flanquearon el escenario, el público pudo ver en detalle al director huésped Clark. Sobre todo, cuando entre tema y tema realizó algún comentario, como uno que gustó especialmente a los asistentes, en el que se dijo ‘contento de estar en México’.  

Cada ejecutante de violines primeros, violines segundos, violas, violonchelo, contrabajos, flautas, oboes, clarinetes, fagotes, cornos, trompetas, trombones, tuba, timbales, percusiones, arpa, piano, celesta, órgano y clavecín, fue el engrane de la maquinaria sonora que hizo vibrar al Auditorio Nacional.  

Al final, la Orquesta Sinfónica de Minería que tiene al maestro Carlos Miguel Prieto como su director principal, se mostró orgullosa por la manera como celebró sus cuatro décadas de trabajo constante.  

Notoriamente emocionado, el director huésped agradeció a los asistentes haber sido partícipes de tan colosal festejo.

Fuente: (Notimex)

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