Entrevista a “Juanele”, autor de uno de los cómics más originales y divertidos, “Moquito”

divertidos: Juan Manuel Ramírez de Arellano, mejor conocido como Juanele. Acaba de lanzar su cómic Moquito (Editorial Resistencia).

¿Eres el cambio generacional de la historieta de autor en México, como te llamó Bef en el prólogo de tu libro?

Pues no lo sé, la mera verdá. Yo ya me siento medio ruco. Augusto Mora, por ejemplo, es más joven que yo: ¡tiene apenas 14 años!… ehm… o algo así. No creo que me toque a mí decirlo. Lo que sí puedo decir es que en un periodo de poco más de un año la historieta mexicana ha resurgido en el mundo del libro impreso, y hay varios artistas, si no jóvenes, sí debutantes que tenemos muchas ganas de hacer más y más libros.

Cuando un autor destaca se generan voces en su contra. En tu caso, parece que logras reunir comentarios a favor. Me gustaría que analizaras un poco a qué crees que se debe esto.

Yo no puedo tener falsas modestias, porque yo, desde que soy modesto, soy perfecto. Ya en serio, nadie está exento de generar envidias o de sentirlas, es parte de nuestra naturaleza, y yo no soy la excepción. Sin duda que habrá personas incómodas con la manera en que se me han dado las cosas, y me lo han hecho saber en más de una forma. Pero siento que si esas voces no han generado eco, es en gran parte debido a que aplico la filosofía de mi personaje, El ratón bubónico: “¡Qué feliz soy desde que ignoro a la gente que se pone necia!”.

¿De dónde viene tu sentido del humor?

Tengo un cisticerco en el cerebro. Es divertido, pero mortal. Pues no sé, soy hijo único y buena parte de las tardes de mi infancia las pasé solo en mi casa, hablando con mis juguetes. Eso daña el cerebro de cualquiera, ¿no? Eso, y leer muchos Condoritos, Patos Donalds, Pequeñas Lulús y Panteras Rosas. Yo describiría mi sentido del humor como una mezcla de todo eso, al estilo más puramente mexicano de los barrios, pero con elegancia, y siempre tratando de burlarme de la vida cotidiana. Al final del día, es esa vida lo que tiene un sentido más concreto y cercano para nosotros.

¿Qué planes tienes respecto a tu propia obra? ¿Vas a hacer novelas gráficas aburridas o seguirás explorando el humor y la aventura?

Muy prometedor, lleno de muchos lectores potenciales que aman la historieta, pero todavía no lo saben. El chiste es llegar a ellos, y gente como Ricardo Cucamonga, Jorge Pinto o Jorge Cavazos ya lo han logrado, en buena parte porque han sabido respetar su obra sin tomarse demasiado en serio.

“No me veo haciendo algo diferente ni tampoco me gustaría. Sin duda me plantearé retos, tratar de hacer cosas nuevas, que me cuesten trabajo, que no haya hecho antes; escribir mejores historias, por ejemplo, que me gusten más a mí… pero no me verán haciendo un melodrama, una tragedia o la siguiente obra surrealista u ontológica que trate los temas profundos del hombre. Y no es que no pasen por mi mente esos temas, sino más bien al contrario, tal vez será porque pasan constantemente por mi mente, y lo que menos quiero es seguir pensando en eso al momento de hacer mis cómics.

“En una ocasión mi papá terminó de leer muy enojado un cómic de El Hombre Araña sobre el tráfico de armas y terminaba con un niño muerto. Dijo: ‘No me gustó, para ver esas cosas, bastante tengo con la vida diaria’, y tiene razón. No se trata de considerar a la historieta como algo menor, ni como una forma de evadir la realidad, sino al contrario, como una forma de contemplarla desde otro punto de vista, para entenderla.”

Dile al público que nos está viendo en su casita de qué trata Moquito.

Moquito nació como un experimento en webcómic. Me fue gustando la historia, llena de absurdos que se me ocurrían cada día conforme avanzaba, hasta terminar en una aventura misteriosa, con un niño latoso, un perro pulgoso, un monstruo baboso y un viejo lujurioso.

¿A qué hora tiene tiempo un físico como tú para dibujar cómics y publicar su webcómic al ritmo que marcan los cánones del medio?

Trato de tener horarios definidos para cada cosa, y tengo la filosofía de que vale más una hora bien empleada que muchas horas divagando, de modo que trato de aprovechar el tiempo lo mejor que puedo.

¿Qué autores mexicanos de cómic prefieres? ¿A quién le apuestas?

Me gusta mucho el trabajo de Adriano y de Micro. Yorko, cuando comience a publicar más cómics, va a ser un fenómeno. Luis Fernando se me hace el más importante autor mexicano de historieta en mucho tiempo. Y en cuanto a los mozalbetes y no tanto, lo que está haciendo Daniel Pérez, Ferrán, y Rulo Treviño me gusta bastante. El cómic de http://fabulasenfrio.com/ también me gusta mucho y le veo mucho futuro.

Dame dinero, ¿shí?

Cómo no, ¿te sirven unas cuantas corcholatas? Son el dinero de los vagabundos.

Fuente: (milenio.com/Jorge Flores-Oliver, Blumpi)

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