Este año, la lucha de las mujeres cumple un siglo en pro del respeto de sus derechos

diversos ámbitos como el antropológico, social y cultural.  El sometimiento que marcó la condición femenina en las sociedades prehispánicas ha dejado una huella que hasta hoy mantiene su influencia, así como la sojuzgación heredada de la estructura social traída por los europeos.

Además de la emancipación, el acento se pone cada vez más en la participación integral de la mujer en el ámbito de la cultura y la ciencia y en el de las luchas concretas contra todas las formas de violencia dirigidas en muchos sentidos, sobre todo, contra las mujeres.

El Día Internacional de la Mujer, se conmemora desde 1911 y se instituyó a partir de las intensas luchas sociales que marcaron el fin el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Es la lucha de clases de entonces la que señala el papel determinante de las mujeres en ella.

El feminismo cuenta con un soporte teórico vastísimo. Un gran número de mujeres ha producido textos que permiten el examen de la condición femenina y marcan la ruta de actividades prácticas orientadas a la emancipación concreta del que se ha llamado el “segundo sexo”, referidas en el estudio clásico de Simone de Beauvoir que da luz en torno al tema.

La diversificación de los enfoques del tema femenino se debe al desarrollo de herramientas nuevas que permiten la clarificación de situaciones sociales  antes ignoradas como la descripción novedosa de las condiciones de vida en el campo, de la prostitución en las urbes de crecimiento desordenado, la consecuencia de la explotación laboral en las maquiladoras, etcétera.

El Día Internacional de la Mujer está avalado por la Organización de las Naciones Unidas, a través de ONU Mujeres, de reciente creación, organismo global presidido actualmente por Michelle Bachelet.

Hay progresos en la legislación en un gran número de países de problemas como el de la violencia doméstica contra las mujeres. La posibilidad que se abre en muchos países de hacer una denuncia por maltrato en el hogar es aún endeble desde el punto de vista procesal, pero constituye un paso adelante en la defensa de la integridad física de las mujeres.

Uno de los logros culturales más importantes de nuestro tiempo es lo que se conoce como enfoque de género. No se puede excluir de ningún tipo de consideración social, cultural, económica o política, el peso que la presencia de las mujeres agrega a todo análisis de nuestro tiempo. Este concepto queda como uno de los grandes aportes de la lucha de las mujeres y es timbre de orgullo para la lucha que hoy se celebra.

México se sumó en 1935 al movimiento feminista. El gobierno del presidente Lázaro Cárdenas incorporó la fecha del 8 de marzo a la lista de festividades cívicas. En 1975, el Distrito Federal fue sede de la Primera Conferencia Internacional de Mujeres.

A partir de entonces se crearon organizaciones para la defensa de los derechos de las mujeres, reclamando mayores espacios sociales y laborales, hasta llegar a fechas más recientes como los ochenta del siglo XX cuando se gestaron movimientos en pro de legislaciones que contemplaran la condición de la mujer, como la tipificación de la violencia sexual dentro del matrimonio contra la mujer, el derecho a la representación política de las mujeres, el derecho de las mujeres a ser votadas, con la consideración del número de mujeres que deben ser candidatas a puestos de elección popular, hasta la gestación de dependencias gubernamentales y organismos legislativos encargados de procurar la equidad de género.

En Ecuador, en 2005 un logro fue la tipificación como delitos en el Código Penal de: la pornografía, el turismo sexual, la trata de blancas, el acoso, el abuso y la violencia sexual. Además se formuló la política nacional de salud, derechos sexuales y reproductivos.

En Cuba, el 86 por ciento de la población femenina está agrupada en la Federación de Mujeres Cubanas, para promover la presencia de las mujeres en todas las esferas de la sociedad. Las mujeres cubanas representan el 45 por ciento de la fuerza laboral y ocupan casi un tercio de los escaños de la Asamblea Popular, que es el organismo legislativo. El  60 por ciento de los graduados universitarios en Cuba son mujeres.

En  Argentina, las mujeres constituyen el 39 por ciento de los escaños en el Congreso. Costa Rica es otro de los países donde las mujeres han alcanzado una importante proporción en la ocupación de los puestos públicos.  El Congreso actual registra que 20 del total de 57 diputados son mujeres. Las juntas directivas de las instituciones estatales deben tener al menos un 40 por ciento de participación femenina. El gobierno de Paraguay  tiene igual número de mujeres y hombres en su gabinete.

En México, las mujeres conforman el 24 por ciento de la representación política en la Cámara de Diputados. Ha habido  gobernadoras como han sido los casos de Griselda Álvarez, Rosario Robles, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri y  Amalia García Medina. Actualmente Yvonne Ortega preside la gubernatura de Yucatán. Una gran parte del gabinete del gobierno del Distrito Federal está compuesto por mujeres.

El hecho de que en varios países de América Latina el gobierno ha estado presidido por mujeres ha sido un factor determinante para el seguimiento atento de los problemas relativos a las mujeres y a su vida social. Tal es el caso, entre otros, de Argentina, Brasil, Costa Rica y Chile.
PRZ

Fuente: (CONACULTA)

Leave a Reply