Alberto “El Cuate” Espinoza logra dos salidas al tercio por su valor y entrega; el francés Juan Bautista y Fermín Rivera estuvieron en toreros

Alberto Espinoza El Cuate, saludó en el tercio y el potosino Fermín Rivera escuchó silencio en el tercero y aplausos en el que cerró plaza.

Abrió el festejo el torero de Nimes, Francia, Juan Bautista (chocolate y oro) con Medio Siglo, número 18H, entrepelado girón bragado meano calcetero y paliabierto con 520 kilos; nada con el percal que reseñar y brindó al escaso pero selecto cónclave para con la pañosa dar muletazos por ambos pitones en la contraquerencia y un trincherazo deletreado; se trató de adornar con manoletinas eléctricas y estocada para escuchar tablas.

El cuarto fué Obispo, número 17, cárdeno obscuro bragado y cornivuelto bizco del izquierdo con 495 kilos; poco nuevamente con el percal y bajo la pertinaz lluvia, sin zapatillas y de hinojos muletazos en tablas y derechazos sin transmisión al tendido; con la toledana, una estocada caida con la marca de la casa para escuchar aplausos.

El torero de Guadalupe, Nuevo León, Alberto Espinoza El Cuate (verde bandera mexicana y oro) con Compadre, número 18C, cárdeno claro listón bragado y cornipaso con 480 kilos; chicuelinas de recibo y enorme con los garapullos Alfredo Acosta, por lo cual se desmonteró en el tercio. Con la pañosa, muletazos con la siniestra en el tercio y derechazos en la contraquerencia; al intentar dar una dosantina, quedo atravezado y fué encunado y voló por los aires; con el acero; dos pinchazos, estocada y seis descabellos con dos avisos que le envió el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres, para saludar en el tercio.

El quinto fué Legado, número 16, cárdeno listón bragado meano y cornivuelto con 501 kilos, el cual se estrelló solo en el entorilamiento y al recargar en el caballo, se le cayó el pitón derecho y fué cambiado por el primer reserva, un burel de la ganadería de Villa Carmela, Bonachón, número 60, cárdeno claro listón bragado y cornivuelto con 530 kilos, buenas verónicas y una revolera a tragaldabas; sin brindar, muletazos de tanteo en el tercio y derechazos en la puerta de toriles; con el acero, pinchazo en todo lo alto, pinchazo sin soltar y estocada para saludar nuevamente en el tercio.

El potosino Fermín Rivera (azul eléctrico y oro), sobrino del fallecido matador Francisco Curro Rivera, con Asunto, número 6, negro bragado y cornivuelto con 512 kilos, y bajo la lluvia, quitó por ajustados mandiles. Le brindó al público que se tapaba bajo sus paraguas, para hacer una faena en la misma boca de riego a las descompuestas y nada humilladas embestidas del queretáno; estocada trasera y tendida con un descabello para escuchar sepulcral silencio.

Cerró el humedo festejo con Siempre Vivo, número 3, cárdeno claro bragado meano caribello y cornivuelto con 542 kilos; solo dos chicuelinas y una revolera con el percal. En el tercer tercio, muletazos sin acomodarse a las embestidas del de Ordaz; estocada y dos descabellos para escuchar las últimas palmas del público.

El próximo domingo será el cerrojazo de la Temporada Grande con la alternativa de Lupita López a manos de Mari Paz Vega y como testigo Hilda Tenorio.

La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento

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