Arranca el “Festival Tamoanchan World Music 2011” con un concierto en la Zona Arqueológica de Xochicalco

mundo en un sentido ecológico, inicia este 18 de febrero con un concierto en la Zona Arqueológica de Xochicalco, patrimonio cultural de la humanidad, acompañado de un espectáculo de Iluminación Nocturna.

Este festival, organizado por la Secretaria de Turismo del Estado de Morelos y el Instituto de Cultura de Morelos, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, se realizará del 18 al 27 de febrero en el Centro Cultural Jardín Borda, la Casona Spencer, el Teatro Ocampo, el Parque Ecológico Chapultepec, la plazuela del Zacate, Tepoztlán y la Zona Arqueológica de Xochicalco.

En entrevista, Estusha Grinberg, coordinadora del Segundo Festival Tamoanchan World Music, explica que el World Music es un género musical que nació en 1987, a raíz de todos los movimientos que iniciaron en Europa en los que la música tradicional de diferentes culturas comenzó a tener más presencia. A partir de eso se empezaron a hacer fusiones y se creó una música que contiene elementos de varias culturas.

“No es ni música del mundo ni música de las culturas, es un género llamado World Music y no se le debe llamar de otra manera, como no se le llama de otra forma al jazz o al rock”, precisa la coordinadora del Festival Tamoanchan, el cual pretende posicionar este género en México y darle lugar a los proyectos mexicanos que están trabajando con este tipo de música.

Durante sus 11 días de duración, el Festival Tamoanchan World Music presentará ritmos caribeños y europeos interpretados por las mejores bandas mexicanas de estados como Guadalajara, Veracruz y Morelos. Además de la participación especial del músico paraguayo Celso Duarte, un joven cantante que ha logrado cautivar mediante el arpa paraguaya y el arpa jarocha mexicana y que cuenta con una reconocida carrera tanto en Estados Unidos y México.

“Celso Duarte trae un proyecto llamado De sur a sur, con el que recorre los lugares en México donde se utiliza la arpa pero fusionándolo con instrumentos africanos. Esto es importante porque el Festival busca crear públicos que tengan la necesidad de escuchar sonidos diferentes”, señaló Grinberg.

Algunos participantes en el festival son Sandanza, La hora de la hora, Sonex, Cojolites, Radaid, Eblen Macari, Tambuco, Tembembé, Sylvie Henry, Borbang Nadyr, Sombit,Vakna Kobal, Fandango, Marisa de Lille, Manuel Ugarte, Jaramar, Sandanza, Klemerson y el proyecto integrado por Roco Pachukote de la Maldita Vecindad, Roco y Moyenei.

Con fundamento en que Morelos es una entidad privilegiada por su clima, flora y fauna, este festival tiene el objetivo de crear consciencia en el cuidado de la naturaleza y la conservación de la ecología.

“Una parte importante del festival es que se hace mucho énfasis en la conexión que tenemos como seres humanos con la naturaleza, porque finalmente las músicas de las tradiciones se hacían para celebrar la vida, la naturaleza”, comentó la coordinadora del festival.

El nombre de Tamoanchan tiene sus orígenes en la época antigua, arriba de los trece cielos donde había un lugar originario llamado Tamoanchan, que significa “la casa de donde ellos descendieron”. Paraíso terrenal, donde se creía que habían nacido todos los dioses creados por la pareja original: Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl, los señores de la vida.

Este paraíso estaba lleno de fuentes, ríos, parques y en él nada faltaba. Allí crecía el árbol divino, el cual representaba el sostén del cielo, era la Casa del Descenso donde se crían dioses y nacen los hombres, sitio sagrado que comunica el mundo humano con la divinidad. En este lugar vivía la hermosísima Xochiquetzal, flor de quetzal, diosa de la belleza, las flores, el amor, el placer y las artes,  consorte de Cinteotl, señor del maíz.

Es en Xochitlicacan, lugar de las flores, donde se encontraba el árbol florido. Al menor roce de sus flores caía uno preso de un instantáneo enamoramiento, por lo que estaba prohibido tocarlas. Un día se apareció Tezcatlipoca, espejo humeante, quien había tomado la forma de un pájaro para seducir a  Xochiquetzal, y ambos cortaron las flores… El árbol de Tamoanchan se partió a la mitad y comenzó a sangrar. Entonces los dioses principales los echaron del paraíso.

El World Music como un producto cultural, abundó Estusha Grinberg, renueva los imaginarios, los símbolos de las identidades, abre las puertas hacia nuevos diálogos interculturales, la promoción de los derechos humanos y nuevas formas de convivencia democráticas basadas en la tolerancia y el respeto por la diversidad.
MAC

Fuente: (CONACULTA)

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