Peso, preocupación en serio

balanza comercial no será nada favorable lo que suceda a lo largo del año de continuar la fortaleza de la moneda mexicana.
En el contexto internacional bien se sabe existe una “guerra de divisas” entre el dólar, euro, yen, libra y también el yuan aunque, la moneda china siga manteniéndose de bajo perfil mundial su nivel subvaluado es fuerte impulso del motor comercial chino.
A la par de esta guerra monetaria hay fuertes vientos especuladores, los capitales y los inversionistas lleven largos meses nerviosos por la crisis de 2008 y 2009, conocen que los fundamentales económicos no están fuertes del todo y que Estados Unidos no termina de levantar cabeza.
Por tanto, expectativas bajas de tono, cierto pesimismo se traducen en volatilidad y especulación, los capitales se mueven de un lugar a otro y de un  mercado a otro con gran facilidad buscando ganancias rápidas y los mejores refugios.
México siendo socio de Estados Unidos con una economía, sector financiero y bursátil  ligado al vecino de Norte no podía estar exento de la tónica global.
El peso es la victima más visible, los trastornos obligan a que Banco de México esté muy alerta con sus maniobras en política monetaria (fundamentalmente tasas de interés) a fin reaccionar preventivamente ante cualquier embate.
Y es que México en los últimos meses está captando muchos dólares, por inversión extranjera, pero no la que viene a cimentar industrias, comprar ladrillos, crear empleos y dejar una derrama económica, fundamentalmente es inversión de cartera.
Las autoridades de Hacienda y Banco de México deben estar muy atentas a todo este caudal de dólares que ingresan al país. De acuerdo con información de Banco de México, de enero a septiembre del año pasado, la inversión de cartera aumentó hasta 12 mil 716 millones de dólares.
Esto es casi triplica el monto recibido en igual lapso de 2009 cuando ingresaron  5 mil 191 millones de dólares en dicho rubro.
De la cantidad de 12 mil 716 millones de dólares, la mayoría unos 12 mil 228 millones de dólares están en el mercado de dinero.
El monto en este  segmento es de llamar la atención dado que de enero a septiembre de 2009 había  1 mil 650 millones de dólares en el mercado de dinero, el año pasado explosionó hasta los 12 mil 228 millones de dólares.
¿Qué hace que la inversión en el mercado de dinero crezca 641% de un lapso de nueve meses a otro?
Mi respuesta es la especulación fácil en un mercado emergente como México dado que la economía estadounidense sigue en recuperación no está ofreciendo atractivas ganancias y falta definir bien a bien el rumbo de las tasas de interés en instrumentos tan competitivos como los Bonos del Tesoro. Pasarse a la economía vecina es muy fácil máxime con tantas ventajas a los extranjeros.
Así es que ese caudal de divisas en el mercado de dinero en bonos y otros instrumentos provocan efectos colaterales como una apreciación del peso que en cualquier momento puede rebotar una vez que Estados Unidos y otros países industrializados ofrezcan mejores condiciones y recuperen la estabilidad.
A COLACIÓN
En realidad esta no es más la historia aquella de los Tesobonos de 1994 que cuando vencieron México no tenía para pagárselos a los inversionistas foráneos.
En la actualidad, México tiene forma de cubrir esos 12 mil 228 millones de dólares metidos en diversos instrumentos en el mercado de dinero, contamos con reservas por 117 mil 565 millones de dólares al 21 de enero pasado.
Efectivamente, México tiene con qué pagar, ese tema no preocupa . Además existe el crédito flexible por 72 mil millones de dólares concedidos por el FMI, lo que angustia entonces son los efectos colaterales que tantos dólares  metidos en el mercado de dinero pueden provocar en los próximos meses porque un peso apreciado de esta manera es más que vulnerable ante cualquier movimiento y salida.
Sus efectos alteran entonces tasas de interés, la actividad del mercado bursátil y golpea un sector exportador tan ligado a Estados Unidos y necesitado de competir por medio de bajos costos y precio de las mercancías, bienes y servicios.
Por ende,  un peso fuerte inhibe las exportaciones también provoca momentáneamente el espejismo de un alivio en el poder adquisitivo.
Ojalá que la fortaleza monetaria de la moneda azteca sirviera por ejemplo para amortizar deuda, provocar un ahorro interno copioso o hacer reservas en granos.
Empero, depender de esta burbuja de dólares en el mercado de dinero es como estar parado en arenas movedizas en cualquier momento la situación puede cambiar.
Ernesto Cordero, titular de Hacienda, señala que los mexicanos no tienen porque preocuparse en caso de que estos capitales decidieran salir este año, eso ya lo sabemos, aunque ello no implica podría generarse un efecto nada agradable en esta relativa estabilidad. Recordemos somos emergentes, no industrializados.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Le dije al diputado Vidal Llerenas, del PRD, de la necesidad de instrumentar de forma coherente un impuesto antiespeculativo, me respondió con un dejo de soberbia “que el PRD ya lo había propuesto en el pleno” aunque nunca prosperó.
Quizá habría que copiar el de Brasil cuya estrategia es inteligente, para algunos osada porque surgió en tiempos de crisis, desde mi óptica es  una medida justa.
Desde 2009 opera un impuesto de 2% sobre las inversiones extranjeras en el mercado financiero una medida acertada para frenar la especulación, ingreso masivo de dólares, corregir la valorización del real frente al dólar y evitar daños colaterales en tasas e inflación.
Si México tuviera un impuesto similar no habría porque preocuparse por los efectos en el peso de tanta inversión de cartera, como no lo hay entonces surgen todo tipo de temores.
P.D. Encuéntrenme en Facebook. Les invito a que opinen del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com.

Leave a Reply