Inaugurarán exposición de Arnaldo Coen “Espacio cuerpo”, como parte de las actividades del Festival de la Ciudad de Mérida 2011

Espacio cuerpo. Signo el pensamiento en el Centro Cultural de Mérida Olimpo, como parte de las actividades del Festival de la Ciudad de Mérida 2011.

La muestra, señaló Coen, “es una retrospectiva que tiene como denominador común la colaboración artística, ya sea como inspiración o colaboración directa con otros artistas”.

En las más de 100 obras que la componen, Espacio cuerpo. Signo el pensamiento  incluye pintura al óleo, acrílicos y técnicas mixtas, además de litografías, serigrafías, esculturas, arte objeto e intervenciones de obras, así como instalaciones, hasta formar un compendio que abarca más de dos décadas de producción del artista.

Arnaldo Coen detalló que algunas de las obras que se van a exhibir, como Que no precisan de nombre (1987-88) y la Ronda anular (1987-1988), pertenecen a una serie de cuadros inspirados en el pintor cuatrocentista Paolo Uccello, donde el artista realizó versiones contemporáneas de sus obras.

Dijo que su filosofía del arte, se basa en una frase que encontró en el Zohar, libro cabalístico hebreo: “Todo en el mundo está dividido en dos partes, de las cuales una es visible y la otra invisible. Aquello visible no es sino reflejo de lo invisible”. Con esta frase Coen realizó el cuadro titulado Espejo de lo invisible (1985).

La obra en sí “reúne la colaboración de dos países, y tres culturas; la estructura de la bandera de Estados Unidos, de las barras y las 50 estrellas, a la que he añadido la frase y también 32 águilas, para representar a México”, explicó el pintor quien desde muy joven se ha distinguido por cruzar las fronteras artísticas, realizando colaboraciones para creadores de teatro, músicos y poetas.

También como parte de su peculiar celebración del Centenario de la Revolución Mexicana, Coen desempolvó su serie inspirada en Emiliano Zapata que creó en los años setenta cuando fue invitado a la creación de la capital de Tanzania, para hacer una nueva horneada de figuras del héroe revolucionario, que tienen como base una fotografía del archivo Casasola.

Estas obras  tituladas: Tiempo a tiempo; Intangible tiempo; Tiempo por tiempo; Entrelazado el tiempo y Eco del tiempo, fueron realizadas en soportes de madera de un metro por dos metros, con diferentes técnicas y tienen la intención de presentar a Zapata en tamaño natural, “en escala de 1:1”, con la intención de quitarle misticismo al héroe, “porque los grandes muralistas lo representaron divino y grandioso, yo quise ponerlo a la altura de cualquiera de nosotros”.

Coen es considerado como un artista que domina varias técnicas y varias corrientes pictóricas, así sus obras pueden ser realistas (figurativas) o abstractas (geométricas), más allá del tema o la anécdota. “La estructura en el arte, es como las matemáticas en la música, permite crear obras singulares, esto se relaciona con la geometría, porque no hay que olvidar que en el universo todo es geometría, aunque ésta no sea evidente. Mis cuadros tratan de evidenciar que atrás de  puesta en escena y de los personajes está esa estructura, que durante siglos en la historia del arte se mantuvo oculta, y hacer evidente lo invisible”.

Destacó que la colaboración artística (en escenografía, música y literatura) “me viene de familia”, pues su abuela Fanny Anitúa (1887-1968), cantante de ópera y miembro del Seminario de Cultura Mexicana, “me llevaba de niño a las reuniones y a las comidas del Seminario”, donde trabó amistad con músicos, compositores y también escritores y artistas plásticos. Su padre, Arrigo Coen Anitúa, lingüista, también lo puso en contacto con la crema y nata del arte, el teatro y la música culta de la época.

Coen lamentó que ahora no se dé aquella camaradería y sentido de colaboración entre artistas que se vivió en México hace varias décadas, “teníamos un centro, lugares de reunión, era algo natural; pero en la actualidad la ciudad ha crecido tanto que lo extraordinario es que los artistas se junten; debemos de encontrar la forma de colaborar y liberarnos de nuestros egos en función del arte”.

Arnaldo Coen es uno de los artistas más importantes de la segunda mitad del siglo XX por ser uno de los autores más modernos y vanguardistas en México, se caracteriza por su voluntad de buscar nuevos caminos artísticos. Entre otras búsquedas, a lo largo de su trayectoria ha desarrollado las diversas posibilidades del expresionismo: abstracto, figurativo y fantástico.

La exposición ha sido organizada por el Ayuntamiento de Mérida y la Galería Lourdes Sosa. Sobre el artista, la galerista ha escrito que “la obra de Arnaldo Coen, polifacética y arriesgada, crea condiciones atmosféricas que plantean desafíos técnicos, como reflejos y cortes de espacios que trasmiten la sensación de espiritualidad, de libertad”.

La crítica de arte Raquel Tibol señala que “su discurso visible está sostenido por un despliegue virtuoso de eficacia pictórica, deslumbrante inventiva en las composiciones y una inusual mixtura de géneros: geometrismo, pop art, surrealismo, orfismo, constructivismo, futurismo”.

Arnaldo Coen nació en la Ciudad de México en 1940, ha incursionado en trabajos interdisciplinarios con músicos y poetas como Mario Lavista, Francisco Serrano y Octavio Paz, entre otros. Su producción plástica se ha presentado en distintos países como Japón y Estados Unidos. En México, su obra forma parte del acervo de los museos de Arte Moderno y Universitario de Arte Contemporáneo.

Además de la pintura ha realizado enviroments (ambientaciones), escenografías y vestuarios para obras de teatro y danza. En México ha  expuesto en la Sala  Nacional del Museo del Palacio de Bellas Artes; el Museo de Arte Moderno y el Museo de San Carlos, entre otros espacios. Es Miembro de número de la Academia de las Artes y Miembro Titular del Seminario de Cultura Mexicana.
JLB

Fuente: (CONACULTA)

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