Francisco Marco da triunfal vuelta al ruedo en La México; Omar Villaseñor al tercio y Pepe López lo mejor de la tarde con la muleta

aplausos en el cuarto, el moreliano Omar Villaseñor, silencio en el segundo y se desmonteró en el quinto y el también moreliano Pepe López, fué aplaudido en su lote.

Francisco Marco (rosa y oro) con Andasolo, número 23, cárdeno bragado y cornivuelto con 485 kilos, farol de hinojos en tablas y verónicas caminandole toreramente del tercio a los medios, llevó al caballo y le brindó al Matador de Toros Gerardo Ortíz. Con la pañosa, derechazos aguantando enormidades y con la siniestra, naturales hasta ser empitonado feamente, pero sin conseciencias que lamentar; estocada y triunfal vuelta al ruedo; pitos al toro en el arrastre.

El cuarto de la tarde fué, Estrellito, número 94, zaino y cornivuelto con 482 kilos, verónicas gustandose el navarro y le brindó al cónclave capitalino en la primera corrida del año 2011, para dar muletazos muy comprometidos hasta ser desfajinado: con la toledana, media para ser aplaudiso y nuevamente pitos al astado en el arrastre.

El moreliano Omar Villasaeñor (azul rey y oro) con Marquesito, número 58, negro bragado meano y cornivuelto con 470 kilos, llevó al caballo por chicuelinas andantes y quitó por ajustadas gaoneras. Con la muleta, pases de tanteo sin transmisión al tendido hasta ser empitonado, sin verse la ropa, escalofriantes manoletinas. Con el acero: pinchazo y estocada para escuchar silencio y pitos al astado.

El quinto fué Solitario, número 90, negro listón meano y veleto con 483 kilos al cual le hízo un quite por navarras y con la pañosa, muletazos cambiados en la boca de riego hasta ser nuevamente cogido; derechazos buscandole las cosquillas al astado potosino y dejar una estocada caida para saludar en el tercio.

El también moreliano Pepe López (palo de rosa y oro) con Perdiguero, número 59, negro listón y paliabierto con 515 kilos, poco que comentar con el percal y con la pañosa, sentidos naturales y derechazos en la puerta de arrastre; mal con el acero, cuatro pinchazos y estocada para ser aplaudido.

Cerró el festejo con Gladiador, número 30, negro bragado meano y cornivuelto con 525 kilos, verónicas y enorme en el segundo tercio Chrístian Sánchez para desmonterarse como todas las tardes que torea. En el tercer tercio, muletazos de tanteo rematados con un trincherazo de cartél al toro carianiñado; naturales en la querencia y al final del trasteo se adornó con la regiomontana. Estocada, descabello y un aviso entreverado que le envió desde el biombo de la autoridad el Juez de Plaza Don Jorge Ramos Sandoval.

La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento

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