Lila Downs acaricia con su voz y su música tradicional mexicana al público tapatío

Zapopan a la altura del vientre, Lila cantó con la maestría de siempre y sacudió el cuerpo y los tacones para poner a bailar a más de alguno.

Considerando que se trata de una de las artistas más seguidas por parte de los amantes de la música popular y que el concierto era gratuito, la concurrencia fue más bien pobre: los asistentes no rebasaron el número de 400. No obstante, eso no hizo mella para que se viviera un cálido ambiente en el desarrollo del concierto.

La noche cayó, el viento arreció y obligó a los asistentes a cubrirse con gorros y bufandas, pero en cuanto comenzó a sonar la música, poco a poco fueron siendo innecesarios dichos enseres. Hubo un par de parejas que se animaron a levantarse de sus asientos y se dispusieron a bailar sobre la explanada, la imagen se convertiría en una bella postal en cuestión de minutos. Una de las particularidades de la plaza es que en algunos pasajes cuenta con dispositivos hidráulicos que expulsan agua con la presión y cantidad exacta para formar brisas que acarician el cuerpo de los paseantes. Esa misma brisa fue la que acarició a las parejas de baile, cuyos cuerpos eran hermosamente iluminados por una noche de luna llena, acariciados por la suave brisa que brotaba del suelo y sus espíritus animados por la voz de Lila Downs.

“Es un verdadero festín que tengamos la oportunidad de venir a ver a Lila y además gratis. La verdad que yo ya estoy hasta el gorro con eso de la Navidad y las filas en el estacionamiento y en las tiendas para comprar regalos escuchando campanitas y villancicos. Qué buena onda que trajeron a Lila. Apenas me enteré ayer y no lo podía creer que iba a estar gratis”, dijo Liliana López, una estudiante de Sociología que estuvo en el evento.

Paloma Negra, Justicia, La Llorona, y otros éxitos de la cantante fueron coreados por los asistentes, que aplaudieron a cántaros a Downs.

Fuente: (milenio.com.mx)

Leave a Reply