El “Vochol”, un vehículo para llevar el mensaje del pensamiento y la filosofía del pueblo huichol

Nayarit, quienes junto con la familia Bautista, de Jalisco, trabajaron en la intervención que duró siete meses en el auto que actualmente se exhibe en el Museo de Arte Popular (MAP).

La creación del Vochol contó con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco y del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Nayarit, instituciones que respaldaron en partes iguales el proyecto. Se trata de un automóvil con representaciones con más de 90 kilos de chaquira que suman alrededor de dos millones  277 mil pequeñas piezas.

En entrevista, Álvaro Ortiz explicó que el diseño del decorado tiene que ver con la cosmovisión wixarika, por ello contiene símbolos que forman parte de los elementos rituales, por ejemplo, el que se usa para simbolizar una ventana de entrada a través de la cual se puede realizar el viaje interno del individuo y así entablar un diálogo con él mismo.

“También se colocó el Ojo de Dios, el cual está basado en una figura de cinco puntos: la parte del centro es donde brota la vida; en el oriente se ubica la luz, la fortaleza, los conocimientos; en el poniente está lo que tiene que ver con la historia de nuestros antepasados; en el sur se cree que se ubican los conocimientos de la agricultura, de donde se deriva la lluvia; y en el norte es donde concluye la historia, es la culminación y a la vez la combinación de los elementos. El centro representa a Jalisco, el oriente a San Luis Potosí, el poniente en Nayarit, el sur está entre Colima y Michoacán; y el norte está en Durango”, expresó el artesano huichol.

Además, dijo que como una forma de sumarse a las conmemoraciones de 2010, la salpicadera delantera izquierda del automóvil tiene la leyenda “200 años de Independencia”, mientras que en la salpicadera delantera derecha se lee “100 años de Revolución Mexicana”, ambas frases en lengua wixarika.

Los artesanos iniciaron este proyecto en mayo de 2010 en el Hospicio Cabañas, en Guadalajara, Jalisco, para posteriormente continuar en el Centro Estatal para las Culturas Populares e Indígenas de Nayarit. Se estima que fueron aproximadamente cuatro mil 760  horas de trabajo y el resultado es un automóvil decorado que tras un periodo de exhibición en el MAP, iniciará una gira de promoción, culminando con su venta en una subasta internacional.

“El arte wixarika inició con la idea de artesanías que se elaboraron por primera vez en los cuernos del toro, después en las jícaras, en las máscaras, en cabezas de jaguar y actualmente se utiliza en diferentes materiales como el vidrio, la piedra, el barro y el metal. Esto, para la cultura wixarika y para los artistas, forma parte de la evolución.

“La historia del hombre es dinámica, no porque se llame historia debe ser juzgada como inmóvil, somos movidos por la historia en la cultura wixarika y esto nos impulsa para que el día de mañana siga estando en movimiento. Es la forma de decir: en este tiempo corresponde hacer esto y usar estos elementos”, expresó el artesano, quien destacó que para el Vochol se utilizó un pegamento diferente al que se utiliza en los trabajos artesanales tradicionales, que se hacen con cera de Campeche. En esta ocasión se desarrolló un pegamento que puede resistir hasta 200 grados centígrados de temperatura.

“Para nosotros, es como colocarnos a otro nivel, nos abre oportunidades de trabajo en espacios  donde no habíamos estado anteriormente. Aunque nosotros vemos todo esto como algo positivo, es probable que mucha gente de mi pueblo no lo vea de la misma manera, pero los artistas hablamos en el tiempo de lo que nos corresponde hablar.

“Es también un aprendizaje para nosotros mismos porque creemos que no va a quedar aquí, porque los artistas que vienen detrás de nosotros tendrán una opción más. Esto nos proyecta y nos da una gran posibilidad. Es un vehículo que nos sirve para conducir el mensaje del pensamiento y la filosofía del pueblo wixarika. De esa manera es como lo entendemos”, puntualizó Álvaro Ortiz.

Finalmente aseguró que la evolución convoca a todo individuo a entender que lo que cambia es el elemento, pero la esencia se conserva. “Por ejemplo, anteriormente este trabajo se hacía con semillas de árbol, pero ahora se utiliza la chaquira. Darwin dijo que el individuo que sea capaz de desarrollar sus habilidades es el que puede sobrevivir en su especie y esto se cumple en la cultura wixarika”.

Los fondos recaudados en la subasta del Vochol serán a beneficio de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Popular, para continuar promoviendo el trabajo de numerosos artesanos que mantienen vivo el arte que nos da identidad.

El Vochol se exhibe en el Museo de Arte Popular, ubicado en Revillagigedo 11, entrada por Independencia, Centro Histórico. Para mayores informes consultar el sitio www.vochol.org.mx.
MAC    

Fuente: (CONACULTA)

El Vochol, primer automóvil en el que se plasman los motivos sagrados de los huicholes (wixarika) con el arte de la chaquira, es el vehículo para llevar el mensaje del pensamiento y la filosofía de nuestro pueblo, asegura el artesano Álvaro Ortiz, uno de los miembros de la familia Ortiz, de Nayarit, quienes junto con la familia Bautista, de Jalisco, trabajaron en la intervención que duró siete meses en el auto que actualmente se exhibe en el Museo de Arte Popular (MAP).

La creación del Vochol contó con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco y del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Nayarit, instituciones que respaldaron en partes iguales el proyecto. Se trata de un automóvil con representaciones con más de 90 kilos de chaquira que suman alrededor de dos millones  277 mil pequeñas piezas.

En entrevista, Álvaro Ortiz explicó que el diseño del decorado tiene que ver con la cosmovisión wixarika, por ello contiene símbolos que forman parte de los elementos rituales, por ejemplo, el que se usa para simbolizar una ventana de entrada a través de la cual se puede realizar el viaje interno del individuo y así entablar un diálogo con él mismo.

“También se colocó el Ojo de Dios, el cual está basado en una figura de cinco puntos: la parte del centro es donde brota la vida; en el oriente se ubica la luz, la fortaleza, los conocimientos; en el poniente está lo que tiene que ver con la historia de nuestros antepasados; en el sur se cree que se ubican los conocimientos de la agricultura, de donde se deriva la lluvia; y en el norte es donde concluye la historia, es la culminación y a la vez la combinación de los elementos. El centro representa a Jalisco, el oriente a San Luis Potosí, el poniente en Nayarit, el sur está entre Colima y Michoacán; y el norte está en Durango”, expresó el artesano huichol.

Además, dijo que como una forma de sumarse a las conmemoraciones de 2010, la salpicadera delantera izquierda del automóvil tiene la leyenda “200 años de Independencia”, mientras que en la salpicadera delantera derecha se lee “100 años de Revolución Mexicana”, ambas frases en lengua wixarika.

Los artesanos iniciaron este proyecto en mayo de 2010 en el Hospicio Cabañas, en Guadalajara, Jalisco, para posteriormente continuar en el Centro Estatal para las Culturas Populares e Indígenas de Nayarit. Se estima que fueron aproximadamente cuatro mil 760  horas de trabajo y el resultado es un automóvil decorado que tras un periodo de exhibición en el MAP, iniciará una gira de promoción, culminando con su venta en una subasta internacional.

“El arte wixarika inició con la idea de artesanías que se elaboraron por primera vez en los cuernos del toro, después en las jícaras, en las máscaras, en cabezas de jaguar y actualmente se utiliza en diferentes materiales como el vidrio, la piedra, el barro y el metal. Esto, para la cultura wixarika y para los artistas, forma parte de la evolución.

“La historia del hombre es dinámica, no porque se llame historia debe ser juzgada como inmóvil, somos movidos por la historia en la cultura wixarika y esto nos impulsa para que el día de mañana siga estando en movimiento. Es la forma de decir: en este tiempo corresponde hacer esto y usar estos elementos”, expresó el artesano, quien destacó que para el Vochol se utilizó un pegamento diferente al que se utiliza en los trabajos artesanales tradicionales, que se hacen con cera de Campeche. En esta ocasión se desarrolló un pegamento que puede resistir hasta 200 grados centígrados de temperatura.

“Para nosotros, es como colocarnos a otro nivel, nos abre oportunidades de trabajo en espacios  donde no habíamos estado anteriormente. Aunque nosotros vemos todo esto como algo positivo, es probable que mucha gente de mi pueblo no lo vea de la misma manera, pero los artistas hablamos en el tiempo de lo que nos corresponde hablar.

“Es también un aprendizaje para nosotros mismos porque creemos que no va a quedar aquí, porque los artistas que vienen detrás de nosotros tendrán una opción más. Esto nos proyecta y nos da una gran posibilidad. Es un vehículo que nos sirve para conducir el mensaje del pensamiento y la filosofía del pueblo wixarika. De esa manera es como lo entendemos”, puntualizó Álvaro Ortiz.

Finalmente aseguró que la evolución convoca a todo individuo a entender que lo que cambia es el elemento, pero la esencia se conserva. “Por ejemplo, anteriormente este trabajo se hacía con semillas de árbol, pero ahora se utiliza la chaquira. Darwin dijo que el individuo que sea capaz de desarrollar sus habilidades es el que puede sobrevivir en su especie y esto se cumple en la cultura wixarika”.

Los fondos recaudados en la subasta del Vochol serán a beneficio de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Popular, para continuar promoviendo el trabajo de numerosos artesanos que mantienen vivo el arte que nos da identidad.

El Vochol se exhibe en el Museo de Arte Popular, ubicado en Revillagigedo 11, entrada por Independencia, Centro Histórico. Para mayores informes consultar el sitio www.vochol.org.mx.

MAC

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