Faenón de antología de Alejandro Talavante que pierde trofeos por pinchar; Humberto Flores corta un apéndice y Mario Aguilar sin suerte

Julián Hamdan, vecino de Tequisquiápan, Querétaro, dehesa fundada en el año de 1990 con divísa colores morado y azul rey.

Abrió el festejo Humberto Flores (azabache y oro) con Mikaelo, número 15, zaino y cornidelantero vuelto con 515 kilos, nada con el percal y tumbo al varilarguero Ricardo Morales. Con la pañosa, muletazos a un toro quedado y faena riñonuda en la contraquerencia con muletazos por ambos pitones, coronada con certero estoconazo para cortar la única oreja del festejo otorgada por el juez Gilberto Ruiz Torres y entregada por el alguacilíllo Armando Ortega.

El cuarto fué Señor Rector, número 27, cárdeno claro bragado meano y cornidelantero con 514 kilos, verónicas y tumbo al picador César Morales; quite por chicuelinas y con la muleta, enorme faena con la diestra malograda con la toledana: tres pinchazos y estocada para escuchar silencio y aplausos al toro en el arrastre.

Alejandro Talavante (perón y oro) con Alma Gemela, número 1, negro bragado y cornivuelto tocado del derecho con 462 kilos, quitazo por estatuarias gaoneras y brindis al cónclave, para con la muleta recetarle dos cambiados por la espalda en el tercio y largos naturales, con la diestra, recetó vitolinas con derechazos intercalados; se adornó con ajustadas manoletinas. Lo malo vino con el acero: cuatro pinchazos sin pasarse y estocada para dar clamorosa vuelta al ruedo y pitos al toro en el arrastre.

El quinto fué Samito, número 29, negro bragado girón y paliabierto con 520 kilos, con el percal, verónicas y media para un cartél. En el tercer tercio, una faena con sentidos muletazos con la siniestra y nuevamente una pesadilla con el acero; seis pinchazos y estocada con un aviso entreverado, para saludar en el tercio.

 

Mario Aguilar (burdeos y oro) con Peter Pan, número 12, cárdeno salpicado bragado meano y cornidelantero vuelto con 492 kilos, verónicas rematadas con una media y quite por aterciopeladas verónicas. Con la muleta, poco a un toro quedado y rajado; dos pinchazos y estocada para escuchar silencio y pitos al toro en el arrastre.

Cerró plaza, Mil Afanes. número 22, entrepelado bragado y cornivuelto con 495 kilos, poco ó nada con el capote y con la pañosa, faena riñonuda a un toro difícil y sumamente peligroso que el público no vió; dos pinchazos, media estocada, cuatro descabellos y un aviso para escuchar rechifla.

La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento  

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