El libro “Cine y Revolución”, una gran muestra de estampas emblemáticas acerca de la gesta revolucionaria

especialista al presentar esta publicación coeditada por la Cineteca Nacional y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), ambas del Conaculta.

Cine y Revolución es el libro catálogo que da cuenta de la exposición del mismo nombre organizada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del Imcine, en el marco de las conmemoraciones del Bicentenario del inicio de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Esta muestra se presentó durante 2010 en el Antiguo Colegio de San Ildefonso y actualmente se exhibe en el Centro Cultural Clavijero en Morelia, Michoacán.

A partir de la exposición que compila, analiza y exhibe las múltiples imágenes que el cine ha generado a lo largo del tiempo acerca de la Revolución, surgió este libro, una sólida investigación realizada por el Imcine que analiza alrededor de 600 filmes de todos los géneros y épocas, así como diversos puntos de vista de cineastas de todas las generaciones.

La versión impresa de esta gran muestra cuenta con estampas emblemáticas del cine acerca de la gesta revolucionaria, muchas de ellas inéditas en una publicación, así como ensayos de especialistas e investigadores en la materia.

Al presentar la publicación, Paula Astorga Riestra, directora general de la Cineteca Nacional del Conaculta, explicó que se trata de una investigación que tomó más de un año de trabajo y que culminó en una exposición excepcional. “Este trabajo tiene múltiples significados para la Cineteca Nacional como institución encargada de preservar y difundir la memoria fílmica de México y el mundo.

“La importancia de editar el presente volumen resultó innegable. Además de conformar un repaso histórico de profundo interés, reúne a un grupo de investigadores que con precisión nos transportan con calidad inigualable a un viaje de hallazgos, conocimiento y reflexión. No cabe duda que esta obra es un referente obligado y una fuente de consulta ineludible a partir de hoy, para todos los que nos dedicamos a esto”, dijo.

Marina Stavenhagen, directora general del Imcine, recordó que la idea fue convocar a quienes han reflexionado sobre la historia de nuestro cine para establecer un diálogo en una serie de seminarios y talleres que permitieran dilucidar sobre los vasos comunicantes entre el cine y la Revolución Mexicana.

“Este libro no sólo es una memoria de lo que fue la exposición, sino que recupera la investigación y los ensayos que le dieron cuerpo a las propias salas de la exposición, de tal manera que es como la exposición ampliada con todas sus referencias en términos de imagen y de bibliografía, es la posibilidad de ahondar en los temas con mayor detalle y por eso es un libro muy importante, un libro de referencia que llena un vacío existente”, indicó Stavenhagen.

El doctor en historia Ricardo Pérez Montfort, experto en el tema de la Revolución Mexicana y la época posrevolucionaria consideró que el libro Cine y Revolución refleja ampliamente la riqueza de materiales y propuestas museográficas que se recabaron a la hora de armar la exposición.

“Es cierto que varios destacados escritores ya se habían ocupado de la relación entre la Revolución Mexicana y el cine, sin embargo, lo que ofrece este libro es una mirada fresca y novedosa que en no pocos casos aparece provocadora y, en otras, como suele ser el propio cine mexicano, complaciente.

“Organizado en siete grandes apartados, correspondientes a las siete salas en que estuvo organizada la muestra, el libro muestra siete ángulos a partir de los cuales puede atisbarse la complicadísima relación que ha tenido el mundo cinematográfico, tanto nacional como extranjero, desde sus inicios hasta hoy, con la Revolución Mexicana.

“En el libro se menciona: La historia que conocemos de la Revolución Mexicana es, en buena medida, la que nos ha contado el cine en los más de 250 largometrajes nacionales y extranjeros que existen a la fecha sobre el tema. Sin embargo, me temo que quien eso escribe discierne poco entre la historia como generadora de conocimiento e identidad y el cine como relato y constructor de imaginarios.

“Afortunadamente desde hace mucho tiempo muchos mexicanos hemos conocido la Revolución no por lo que nos ha contado el cine, sino porque lo que nos han contado nuestros abuelos, padres, libros, maestros y las múltiples aproximaciones a la realidad. El cine es sólo una de ellas, y por cierto, aunque puedo ser muy impopular al decirlo, el conocimiento que genera el cine suele ser bastante limitado. Me parece que la Revolución Mexicana hay que conocerla por ella misma y no confundir a la Revolución con la que nos presenta el cine mexicano o el extranjero”, destacó el investigador.

En la introducción de Cine y Revolución, el investigador Álvaro Vázquez Mantecón señala que probablemente pocos eventos de la historia de la humanidad hayan sido tan atendidos por el cine como la Revolución Mexicana. Basta mencionar que en lo que va de los últimos 100 años se han filmado más de 250 largometrajes de ficción, nacionales y extranjeros, en donde la lucha armada iniciada en 1910 aparece como contexto.

“Son las suficientes como para saber que el tema ha sido un importante punto de referencia. En las historias narradas por el cine podemos ver cómo a lo largo del siglo XX se conformó un imaginario que dista mucho de ser uniforme. En este trabajo se presentará una revisión de cómo a través del tiempo se modificó la imagen de la Revolución Mexicana en el cine, a partir de algunas películas que el paso de los años ha convertido en emblemáticas”, indica el investigador.
MAC

Fuente: (CONACULTA)

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