Zoellick y el patrón oro

los representantes de las economías industrializadas y emergentes más importantes del planeta están reunidos en  Seúl.
¿Qué lectura podemos hacer al respecto? Hagamos una lluvia de ideas: 1) Los vientos de la crisis económica desatados desde 2008 no han pasado todavía, la recuperación es frágil en buena parte de las economías industrializadas, el caso más fehaciente es Estados Unidos. Los participantes de la economía mundial saben es falso que la crisis sea cosa del pasado, subsisten demasiadas vulnerabilidades obrando contra la recuperación.
2) Esta realidad motiva la percepción de que el papel moneda no es un resguardo seguro cuando persiste la incertidumbre y las expectativas son más pesimistas que optimistas.
3) Sucede entonces un descrédito hacia el papel moneda, las inversiones emigran en busca de valores refugio más sólidos.
4) En los últimos 36 meses el sistema financiero global ha sufrido grandes sacudidas, el sistema monetario  internacional  no ha estado exento de los socavones, así el dólar ha dado tumbos frente al euro avivando las voces de un grupo de analistas que en esta relación intentan descubrir la muerte de la divisa estadounidense.
5) No obstante, Estados Unidos recurre al dólar unas veces revaluándolo otras devaluándolo de acuerdo con su conveniencia económica y comercial.
6) Recientemente la Reserva Federal de Estados Unidos decidió respaldar al gobierno de Barack Obama con una emisión histórica de 600 mil millones de dólares, tras el retroceso de escaños obtenidos por los demócratas frente a republicanos, ante la  desilusión de los votantes de Obama y la falta de compromiso observada en una amplia gama de temas, fundamentalmente el empleo y recuperación económica sostenida.
7) La percepción para el mercado global más que dar tranquilidad acentúa la volatilidad en las monedas motivando a capitales e inversiones a irse a nichos confiables en tiempos de incertidumbre.
8) Así, las alteraciones en las cotizaciones del dólar, euro, libra esterlina y yenes fundamentalmente persisten ante el temor de los propios gobiernos de que sus efectos negativos pasen  factura a sus balanzas comerciales, tasas de interés y nuevamente a la economía real.
9) Finalmente el papel moneda atraviesa por una grave crisis de credibilidad y certeza, la más reciente emisión de los 600 mil millones de dólares por parte de una las economías más endeudadas del mundo no hace más que subrayar  se trata de papel, papel y simple papel.
10) Teóricamente el papel moneda debe estar respaldado por las reservas internacionales, una parte de éstas en metales, técnicamente tiene una característica fiduciaria que consiste en que basta que la gente crea en él para que se realice su valor, es decir, es un papel impreso que funciona como instrumento de cambio, compra, atesoramiento o divisa porque la gente le tiene confianza. Si la pierde, el tiempo que demora en recobrarla puede provocar mucho daño entre los agentes económicos, inversionistas y la economía real. Desde mi percepción es  el camino por donde andamos.
11) También hay una guerra de monedas en el mercado internacional entre el dólar, euro y el yuan. China es una turbina del comercio mundial, un gigante de las exportaciones, imbatible en costos de producción sobre todo el precio de la mano de obra. Pero, la política comercial china es muy cuestionable porque en buena medida descansa en una moneda, el yuan, seriamente devaluada aspecto que traduce en una competitividad en exportaciones a precios muy bajos.
12) A la situación del yuan, otras monedas como el euro pretenden   propiciar la recuperación de los países de la Unión Europea que tienen la moneda común utilizando un euro devaluado y así restar presiones inflacionarias y reducir el desempleo. Hay una urgencia social en Europa, los gobernantes saben del malestar civil provocado por distintas decisiones que afectan la llamada política de bienestar, entienden que deben dar resultados próximos y reales.
13) Por su parte Estados Unidos quiere seguir abaratando su moneda en el mercado internacional para favorecer su balanza comercial, atenuar el déficit, reducir el poder adquisitivo al encarecer las importaciones y controlar la inflación.
14) Si el mundo le hiciera caso a Zoellick de adoptar nuevamente el patrón oro, todos los bancos centrales del mundo acelerarían lo que ya estamos observando: deshacerse de una parte de sus reservas en divisas a cambio de oro. La fiebre por el oro desataría una nueva guerra en este siglo como sucedió con Afganistán (opio) e Irak (petróleo).
15) Sucedería un nuevo colonialismo en África continente favorecido por el preciado metal dorado, además habría otras consecuencias no únicamente los bancos centrales querrían más oro, también los agentes económicos, inversionistas y personas comunes.
16) El papel moneda valdría tan solo por su parte alícuota en metal, un bien escaso influido por su propio mercado regido por la oferta y demanda y que responde a una serie de factores. La escasez llevaría al precio del oro a una temida carrera inflacionista.
17) Al mismo tiempo dos bancos centrales, de dos países relevantes de Asia, tendrían que modificar su política de apropiación de dólares como son Japón y China. Ambos  poseen una enorme cantidad de la divisa estadounidense, 1.024 trillones de dólares y  2. 422 trillones de dólares, respectivamente.
18) Como bien sabemos persiste una resistencia del gobierno chino por revaluar su  moneda, uno de los reclamos constantes por parte de Estados Unidos y Europa para favorecer los términos de intercambio.
En conclusión, la propuesta de Zoellick tiene mucho transfondo político, económico y comercial. Con un patrón oro, tanto Japón como China los máximos tenedores de dólares se verían obligados a modificar su política monetaria, básicamente tendrían en sus reservas trillones de papeles carentes de valor y de confianza habría que acumular oro para sustentar a sus propias monedas. Lo que alteraría las fuerzas económicas y comerciales.
P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com.

 

Redacción Azteca 21

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