Bellas Artes se inunda de música novohispana con el Coro de Madrigalistas

‘A las puertas del Palacio’, la agrupación que se dedica a difundir el arte coral en el país, ofreció un jubiloso y jovial recital en este espacio que poco a poco se está convirtiendo en una pequeña sala de espectáculos.  

Bajo la dirección del barítono, compositor y arreglista mexicano Jorge Cózalt, ofrecieron un recorrido musical desde la época de la Conquista hasta principios de la década de los 60, con el que se ganaron una fuerte ovación de decenas de personas que se dieron cita.  

Interpretaciones en náhuatl, maya, cantos litúrgicos y música popular mexicana, fueron parte del repertorio que se escuchó a cargo de 26 jóvenes virtuosos cantantes.  

Hernando Franco, Gaspar Fernández, Antonio Salazar, Juan Gutiérrez Padilla, Armando Villarreal, Juan Zaízar, Consuelo Velázquez, José Pablo Moncayo, Demetrio López, Juan S. Garrido y Quirino Mendoza, son algunos de los compositores que conformaron el programa.  

Con gran calidad vocal, cada uno de los cantantes dio una probadita de su potencia vocal, además de interpretar de manera extraordinaria el latín, el náhuatl, maya y por supuesto el español.  

Apenas aparecieron y la gente los recibió con un cálido aplauso, e inmediatamente se escuchó la pieza ‘Motetes a Santa María’ una obra del polifonista extremeño del siglo XVI, Hernando Franco.  

A pesar de tener una clara influencia italiana, dicha obra fue interpretada en náhuatl.  

Enseguida se escuchó también en náhuatl ‘Xicohi’, una pieza del portugués Gaspar Fernández, que sirve como ejemplo de la influencia de la cultura indígena nahua, dominante en Mesoamérica en el momento, sobre la música colonial española.

Posteriormente, el recital conjugó pequeños coros de tres, seis y hasta ocho voces, en obras como ‘Salve Regina’, ‘Sacrum Convivium’ y ‘No hay zagal como Gilillo’, mismas que se entonaron con gran sonoridad.  

Previo a la primera mitad se ofreció ‘Los Xtoles’, una canción maya de la que se dice, es una de las más antiguas melodías conocidas todavía vivas. Se trata de un canto de danza guerrera maya al Dios Sol.  

La segunda mitad continúo con obras del repertorio contemporáneo y clásico mexicano como ‘Bésame Mucho’, de Consuelo Velázquez; ‘Huapango’, de José Pablo Moncayo; ‘Pelea de gallos’, de S. Garrido, y ‘Cielo Rojo’, de Juan Zaízar.  

Tras casi 70 minutos de concierto, el cierre estuvo a cargo de una obra que se canta en eventos deportivos y que poco a poco comienza a ser considerada como un segundo himno mexicano: Cielito lindo.  

La pieza que usualmente es cantada con mariachis y que formó parte del repertorio de cantantes importantes de música popular mexicana, como Pedro Vargas y Luis Aguilar, se escuchó imponente, pues varias voces del público se sumaron a los 26 cantantes.  

Fundado en 1938 por Luis Sandi, la calidad vocal del Coro de Madrigalista es avalado por más de siete décadas de trabajo.  

En la actualidad es dirigido por Digna Guerra Ramírez y cuenta con un repertorio que abarca desde las primeras manifestaciones musicales en Occidente hasta las obras corales contemporáneas, que lo han llevado a presentarse en los principales festivales de México.  

Entre ellos, el Internacional Cervantino, Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, Retrospectiva Musical del Siglo XX y Alicia Urreta.  

Asimismo, ha brindado conciertos en gran parte del territorio nacional y en varias ciudades de Estados Unidos.

Fuente: (Notimex)

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