el planteamiento que escribió el poeta José Rubén Romero en unión del propio personaje en vida, Jesús Pérez Gaona, Pito Pérez,” dolorosamente sigue vigente porque perviven las diferencias sociales y el desequilibrio que todos conocemos”.
Titular de la compañía Corral de Comedias, de Morelia, Manuel Guízar, su hermano Ignacio Guízar, José Manuel Álvarez, director de escena; Rubén Ramírez Toledo, diseñador de la iluminación y Antonio Olalde en la producción, escenificaron como parte de las actividades del 38 Festival Internacional Cervantino, una pieza de teatro michoacana representativa de la segunda mitad del siglo XX. La puesta en escena fue parte de las actividades de Michoacán, uno de los estados invitados de honor, junto con Querétaro y Chihuahua.
El montaje que ya se había presentado en la emisión XXXI del Festival Internacional Cervantino y que es parte del repertorio de la compañía Corral de Comedias, es “una obra de arte lanzada al universo y cuyo protagonista es un hombre que puede ser de cualquier pueblo de cualquier parte del mundo. Es el pícaro que a través de la literatura grita la injusticia y que puede convertirse de pronto, aún en detrimento de su libertad, en un símbolo maravilloso para decir la verdad que no todos nos atrevemos a expresar. El personaje es un filósofo popular valiente “, afirmó Manuel Guízar.
El actor y director Guízar quien estudió teatro con Luis de Tavira, José Caballero y Carlos Ancira y fue parte del elenco de la Compañía Nacional de Teatro, añadió que el teatro clásico sigue presente: “porque en la comedia, desde Aristófanes y en la farsa, los autores han presentado al público toda la injusticia social que vivimos y sufrimos en todos los países y en todos los órdenes. A través de la farsa y de la risa -como Pito Pérez- que primero se ríe de sí mismo para tener derecho a reírse de los demás, se nos provoca un enfrentamiento riguroso a los seres humanos de todas las edades.
“Dicho enfrentamiento nos hace pensar qué estamos haciendo para nuestro entorno, para los demás, para nuestros hijos, para los que nos siguen. En ese importante punto de vista del autor seguiremos reflexionando en el futuro”. Quien fuera actor invitado del Galpón, de Uruguay, recordó que su amigo y maestro Carlos Ancira lo animó para hacer el papel de Pito Pérez y lo orientó muchísimo cuando trabajaron en la Compañía Nacional de Teatro durante ocho años “además de recordarlo con muchísimo cariño, afecto y admiración, aprendí mucho de él”.
Así que supo que mimetizarse con el personaje es parte del trabajo del actor: “Todos nos podemos mimetizar con el entorno. El artista que interpreta un personaje durante años debe tener aspectos y características del mismo, son situaciones inconscientes y surgen cuando lo interpretamos, vivimos y lo caminamos tanto que de alguna manera somos parte ya de ese pensamiento, de ese manejo, de esa vida”.
Corral de la Comedia cumplirá 22 años el próximo año y tienen un repertorio extenso y exitoso: “Nuestra labor es seria e importante. Preparamos actores jóvenes para realizar una compañía profesional comprometida. Ya hemos tenido la fortuna de contar con varias obras escritas por autores nuestros y cuyas obras han llegado a las cien representaciones, lo que significa que nuestro trabajo vale la pena y podemos continuarlo con el apoyo del público”.
La vida inútil de Pito Pérez, de José Rubén Romero, se presentará este 19 de octubre, a las 18:00 horas. El fin de semana próximo el maestro la escenificará en Los Ángeles, California. Posteriormente representará unos pasajes para la Noche de Muertos de Morelia, así como una parte del cementerio de Don Juan Tenorio. A fin de año, montará de nuevo la obra de José Rubén Romero en el Teatro Corral de la Comedia, de Morelia, funciones con las que se acercará a la meta de arribar a las mil representaciones.
Fuente: (CONACULTA)
