estreno en Berlín, efectuado el 6 de enero de 1755, se realizó con motivo de los fastos del Bicentenario de la Independencia de México, con apoyos internacionales para sufragar los altos costos de la puesta en escena, dirigida por Claudio Valdés Kuri.
Montezuma, fue llevada hace dos meses al Teatro Real de Madrid, al Festival de Edimburgo en el verano pasado y en esta ocasión como parte de la emisión 38 del Festival Internacional Cervantino, bajo la dirección de Gabriel Garrido al frente de la agrupación suiza Concerto Elyma, quienes emplearon réplicas de instrumentos barrocos y el Coro de Ciertos Habitantes. Participaron: Flavio Oliver, en el papel de Montezuma, Lourdes Ambriz, como la prometida del emperador, así como los cantantes: Rogelio Marín, Lucía Salas, Lina López, Adrián George Popescu y Christophe Carré.
Con elementos escenográficos fuera de lo común, entre ellos un perro, botellas de agua y de Coca Cola, el montaje representó la vejación que sufrió el emperador azteca, así como la crudeza de lo que significó la Conquista de México, con todo y la lascivia, la ambición y la crueldad de los españoles contra los pueblos amerindios.
El libreto de Montezuma fue escrito en francés por Federico II de Prusia y fue traducido al italiano por Giampiero Tagliazucchi. Para esta puesta el director musical consideró necesario contar con un acompañamiento musical típico del barroco tardío con los instrumentos de viento: dos trompas, incorporadas al estilo galante, dos fagots, dos flautas traversas y dos oboes, mientras que en el libreto original se incluyen el laúd, la viola da gamba y los clavicémbalos.
Los protagonistas, Montezuma y Cortés, están pensados para castratis, pero en esta producción fueron sustituidos por dos contratenores: Flavio Oliver y Adrián Popescu.
La puesta en escena, cuyos paneles de madera eran movidos por los propios artistas, hace guiños a la situación actual de México. Antes de su representación, en el teatro, “ambulantes”, “vendieron” souvenirs de la puesta en escena en la que aparecen personajes del narco, yuppies y una bandera tricolor.
PRZ
Fuente: (CONACULTA)
