“El rescate”

debe haber movimiento.

Cuando quiero que me atiendas, debe haber calma, silencio.

Cuando quiero conquistarte, transformo una rosa en aroma

Cuando quiero acomodarte en mis brazos, acurrucarte, viene un día frío y te acerco.

Si quiero que corras y confíes, transformo el horizonte y te llamo.

Cuando quiero que me escuches, muevo los árboles, orquesto todo en una dulce melodía.

Puedo detenerme si me lo pides, acelerarme o llegar con fuego.

Quiero susurrarte al oído mis más grandes secretos, que me escuches.

Me perteneces. Has sido siempre mío, quiero ser la canción más bella escuchada,

el atardecer más espectacular compartido, la lluvia más suave que camina contigo,

todo contigo a mi lado, tu amor dulce, tu sonrisa. Tu viento fresco, tu aliento, tus sueños, tu melodía.

Permanece callado, sereno. El viento.

Sin color, sin sabor, único. Permanece cual fortaleza, viendo pasar el tiempo forjando día a día vida, tocándolo todo, como palpando  su existencia, no dejando espacio, uniéndome a ti.

Permitiendo el movimiento pero celoso, el viento.

Susurrando al oído, palabras francas, transparentes, que te transportan al nido, nuestro amor. Permanezcamos juntos, reconóceme a tu lado y vivamos cada momento, hoy te rescato, percíbeme.

Soy más en ti, hoy llámame viento, pero llámame.

Di suavemente ven, viento ven. Invítame y te protejo.

Esto os hace saber el Rey.

elmensajedelrey@hotmail.com

Leave a Reply