La burbuja dorada

seres humanos como instrumento de revalorización de largo plazo, diversificación del ahorro e inversión de las personas y favoritos en las herencias.
En periodos de guerras, revoluciones, incertidumbre política y primordialmente económica la gente busca una serie de “paraguas” para evitar que su dinero, posesiones e inversiones estén  en peligro.
Tenemos bastante referencia  histórica reciente al respecto del comportamiento de los agentes económicos en época de guerra y revolución, por ejemplo,  México  está celebrando sus 200 años de Independencia y 100 del inicio de la Revolución Mexicana precisamente  el papel moneda perdió toda confianza durante la inestabilidad política.
En la Independencia se buscaba el oro en las Haciendas para pagar por armas, darle monedas a los indígenas que siguieron el movimiento; mientras en la Revolución cada grupo participante llegó a emitir su propio papel como moneda que no era más que eso papel sin ningún sustento aurífero por eso el oro y la plata fueron tan codiciados.
Durante las dos guerras mundiales el tráfico de joyas, monedas de oro y plata fueron lo más preciado  y disputado. Mucha gente trasladó su oro a los bancos suizos.
Así es que los metales auríferos guardan una propiedad difícil de disputar por otros bienes como instrumento de insumo industrial y  financiero.
Dentro de todos los metales, el oro es el más significativo siendo probado como base del  patrón oro, además en épocas de bimetalismo y en el sistema de cambio al oro que marcó el final de Bretton Woods.
El oro nunca pasará de moda aunque tampoco está exento de un ciclo de altibajos propio de un mercado dependiente de la oferta y demanda, variables tangibles e intangibles (gustos, preferencias,  comportamiento de los agentes económicos ante las expectativas).
El oro sirve para la actividad industrial, la joyería, las reservas de oro en los  Bancos Centrales como para la acuñación de monedas disponibles para el público ahorrador.
A COLACIÓN
La semana pasada, la onza oro en el mercado internacional alcanzó un nuevo máximo: 1 mil 310 dólares, el noveno récord y por momentos alcanzó los 1 mil 318.50 dólares.
En México, tenemos la moneda de oro llamada centenario con un valor en el mercado de 20 mil 600 pesos, hace cinco años costaba 6 mil 050 pesos a la venta.
En este tema no existe una certeza real de hasta dónde subirá el precio, depende del mercado internacional.
Al oro favorece que los agentes económicos están dejando sus inversiones en bonos respaldados por un dinero con una cotización cada vez más volátil en dólares, euros, yenes inclusive libras esterlinas.
Finalmente es papel que vale papel, la gente quiere resguardar en lo más posible sus ahorros e inversiones y lo hace siguiendo el consejo de los abuelos invirtiendo en metales y bienes raíces, aunque este  último mercado padeció su pinchazo con una burbuja  reventada en Estados Unidos y España y en diversos lugares de México.
¿Será la nueva era del oro? Tampoco hay una certeza al respecto. Los Bancos Centrales están vendiendo euros y dólares a cambio de incrementar sus reservas en oro.
Al mismo tiempo crece la corriente a favor de que las monedas de oro y plata vuelvan a monetizarse, además de fungir  como instrumento de ahorro e inversión utilizarse para comprar bienes, mercancías, pagar servicios, hacerla de curso legal.
Lo cierto es que, en una  crisis de credibilidad en torno a esta fase del capitalismo, cualquier cosa puede suceder. Sin duda el oro vive su propia burbuja y desconocemos hasta dónde pueda llegar y en que momento reviente ocasionando otra grave crisis global.
La oferta y la demanda en dicho mercado no está equilibrada, todos los días aumentan los tenedores de oro, personas morales y físicas, la gente acude a bancos para comprar centenarios, acumularlos en su casa; algunos más precavidos alquilan cajas de seguridad.
Los países productores del metal dorado esperan incrementar su producción favorecida por la escalada del precio de la onza y por una mayor demanda a nivel global.
De acuerdo con Gold Field Mineral Services LTD, los cinco países principales productores de oro de mina son: 1) Sudáfrica. 2) Estados Unidos. 3) China. 4) Australia. 5) Perú.
Por área geográfica: África y Asia con 21%, respectivamente; América 35%; Oceanía 6%; Europa 1%, etc.
Las principales empresas productoras de oro en el mundo son: 1) Barrick Gold de Canadá, New Mont Gold de Estados Unidos y AngloGold Ashanti, Gold Fields LTD y Harmony todas de Sudáfrica.
La mayoría aguardan beneficiarse de esta nueva época de auge del oro luego de que en las últimas décadas varias minas cerraron, fusionaron o quebraron.
América Latina vive el boom dorado de forma más sensible en países como Nicaragua, Perú y Chile, de nuevo es atractiva la inversión en la minería.
Desde mi punto de vista considero plausible la inversión en centenarios y plata, es necesario informarse muy bien de los diferenciales tan amplios entre el precio de compra y venta;  los bancos venden centenarios con mucha facilidad, empero, no compran con la misma, el ejecutivo revisa casi con lupa que las monedas no tengan ni un solo golpe, ralladura, nada que las lleve a perder valor.
Segundo, la inseguridad no es la mejor amiga para tener centenarios debajo del colchón, cargarlos en la bolsa y para beneficiarse en el incremento en el precio al menos esperar un año.
De cualquier forma pensar dos veces la inversión en centenarios, resolver preguntas cómo dónde se guardarán, cuál es el propósito de acumularlos; qué pasará si necesito trasladarme a otro país, en qué momento cambiarlos, hasta dónde hay o no un riesgo.
P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

 

Leave a Reply