
Preparan publicación del pintor, escultor y muralista michoacano, Alfredo Zalce
Michoacán, cuya idea es hacer una edición de libretas de apuntes del muralista, señala Beatriz Zalce, hija del destacado artista, quien agregó que la próxima obra será una especia de guía para futuros artistas plásticos.
“Él (mi padre) tenía esa visión de la docencia, así que pienso que para los jóvenes que están comenzando a pintar y que desean crear su arte, no con la computadora sino con la mano, este libro será una lección”, afirma.
Por otro lado, para aquellos que no pintan, simplemente es ver la vida en todo su esplendor y naturalidad, señala.
A siete años de la muerte de quien fuera una de los líderes del arte moderno mexicano, hoy ha quedado en el olvido, agrega Beatriz.
Explica que las razones son varias, entre ellas el que haya sido un hombre muy tímido y discreto, ciento por ciento dedicado y comprometido con su obra artística; y que a sus paisajes, mercados rurales, mujeres indígenas y animales de la región, contenidos en sus obras, sean ahora vistos como subversivos.
“Se trata de un artista que siempre tuvo al pueblo en los ojos, en el corazón y ahora resulta subversivo”, lamenta.
Escultor de primera
De acuerdo a la hija del creador, Zalce fue líder en varias de las disciplinas en las que incursionó, como en el grabado, la escultura, ilustración, cerámica y orfebrería.
“A Zalce se le reconoce además de muralista, como escultor, aunque siempre este último lado quedó escondido. Me llamó la atención cuando hice un libro de mi padre con su obra, pero su escultura la dejaron al final, como si fuera el relleno, cuando en realidad era un gran escultor”, comenta Beatriz.
La intención es rescatar esa parte de su trabajo y ponerla en primer lugar, “pues hay que mencionar que además fue un extraordinario paisajista y retratista, pero a veces eso le ha robado cámara para ese otro aspecto de su expresión”.
Dos maestros del muralismo
En estos momentos, el Museo José Luis Cuevas exhibe parte del acervo de Alfredo Zalce en una exposición al lado del también destacado pintor Raúl Anguiano (1915-2006), bajo el título Raúl Anguiano y Alfredo Zalce. Los últimos maestros del muralismo.
La muestra une a dos artistas que se entrelazan en todo momento, desde las similitudes de sus vidas, el gusto y compromiso por el arte, hasta en su participación en la historia y en la formación de toda una escuela de la plástica mexicana.
En lo que respecta a Zalce, se trata de 25 obras entre tapiz, relieves sobre lámina de cobre y escultura. Mientras que de Anguiano se presentan 36 retratos, entre pintura, dibujo y grabado, de los protagonistas de los movimientos de 1810 y 1910.
Fuente: (Notimex)