Estira y afloja del IVA

Gobernación Fernando Gómez Mont, el apoyo en ambas Cámaras, para aumentar un punto porcentual el impuesto al consumo, fue utilizado  ante la prensa y la sociedad bajo la justificación de dar más oxígeno financiero a favor de las arcas federales tras un difícil año económico.
Patrañas. La verdad es que el punto porcentual del IVA traducido en 27 mil millones de pesos adicionales sirvió ante el momento de pánico del Gobierno Federal para cumplir con los compromisos de los festejos del Bicentenario.
Ante la enorme desorganización de qué hacer, cómo hacerlo y fundamentalmente cómo costearlo empezaron con el apoyo de Hacienda a buscar dinero adicional aquí y allá. En medio nos llevaron a nosotros con el IVA.
El grave problema de administración anidado en las cifras oficiales y los recursos públicos trae de cabeza los gastos programáticos y su calendarización, arrastra penosos subjercicios en casi todas las áreas del Gobierno Federal y fugas de dinero en gasto corriente, otros más onerosos e inútiles.
Asimismo la opacidad con la que el gobierno ha gastado para el Bicentenario no hace más que crear indignación, aún me pregunto para qué construir una mole de 7 toneladas, una  estructura desmontable de yeso de tan mala calidad que hasta el día de su presentación en la plancha del Zócalo evidenció cierta pérdida del material en uno de los zapatos de su incomprensible figura de hombre revolucionario desgarbado.
Queda para la historia que el general Porfirio Díaz planeó con tiempo y organización los festejos y que un siglo después ni con el IVA al 16% el gobierno blanquiazul pudo cumplir en tiempo y forma con todas las extrañas ideas plasmadas en el papel: desde la  Estela de Luz, el Parque  Ecológico Bicentenario hasta la famosa Refinería Bicentenario.
Ni una sola obra decente para la posteridad más que carros del desfile tirados a la basura, un coloso que no tiene sitio para colocarse y restos inconclusos por doquier. Me parece indignante pretender una partida en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2011 bajo el rubro del  Bicentenario. Por favor, señores legisladores no lo permitan.
A COLACIÓN
Para el próximo año, el Gobierno Federal propone una Ley de Ingresos sin miscelánea fiscal. ¿Qué implica?
Primeramente una miscelánea fiscal  es un “conjunto de disposiciones fiscales de carácter anual que emite la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a efecto de reformar o modificar las leyes fiscales y otros ordenamientos federales relativos a la captación de ingresos del Gobierno Federal“.
La implicación es que el gobierno no plantea  para el próximo año ni aumentar o disminuir impuestos, lo que en definitiva tiene mucha carga electoral dada la cercanía con el destape de 2012, las elecciones para renovar la Presidencia.
Con la ausencia de una miscelánea fiscal el Gobierno Federal espera que los ciudadanos suframos de una amnesia colectiva y pasemos de largo todo lo que desde el punto de vista más conservador de la derecha han realizado contra los intereses de la ciudadanía ubicada primordialmente en el estrato de la clase media.
No únicamente gravaron el cobro de las pensiones, crearon el Frankenstein del IETU, han privilegiado vergonzosamente a banqueros y empresarios.
Resulta que apuestan a nuestra desmemoria.  Gracias a que la derecha no tiene mayoría absoluta en ambas Cámaras sino, créalo amigo lector, tendríamos en este momento un IVA generalizado al 16% en todos los productos, bienes y servicios.
Como electores tenemos casi dos años para meditar cuánto ha perdido nuestro bolsillo, primordialmente la clase media en los últimos años, la persecución fiscal de la que ha sido objeto. De una vez por todas, el programa económico de los blanquiazules descansa en la ortodoxia de ponerle impuestos a todo y es mentira que sea para reducir la pobreza o los programas sociales.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Que el PRI quiere bajar el IVA del 16% al 15%, por supuesto primeramente se prestaron a las artimañas del presidente Calderón, luego pretenden redimirse.
Restarle al IVA un punto porcentual no quebrará ningunas arcas, ni ocasionará ningún tipo de desequilibrio. La verdad es que tanto por un lado como por el otro, tiene buena dosis política y electoral.
Hace muchos años que las reformas del Estado, el PEF, paquete económico y fiscal están politizadas, cada quien como dice el vulgo “busca llevar agua para su molino”.
Con una in-administración llena de subejercicios, remanentes y dinero presupuestado sin ejercer, lo que se requiere no es darle más dinero a los ineficientes operadores del Gobierno Federal, más bien estructurales un plan para reorganizar todo el gasto, aprovechar el dinero acumulado de subjercicios pasados  para que éste sea gastado en infraestructura, obras de inversión, empleo y mejoras salariales. No dejarlo a merced de los funcionarios para que se lo roben ahora que comenzó la cuenta regresiva para la entrega del poder.
Por lo pronto ya obtuvieron lo que buscaron apoyarse en el aumento del IVA para tener dinero disponible para sus gastos onerosos e injustificables del Bicentenario. ¿Para qué tirar el dinero con  una estatua tan fea e insulsa? Hubo aspectos que bien pudieron ser omitidos.
Me hubiese encantado una buena acción social: la inauguración de una colonia de viviendas estilo Infonavit para ubicar a familias que en pleno siglo XXI, tras 200 años de la Independencia y 100 de la Revolución viven igual de marginados y explotados que en antaño, con casas de cartón, pepenando y sufriendo toda clase de vicisitudes.
P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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