madurez de expresión.
Conaculta rinde homenaje a este artista nacido el 7 de de julio de 1901 en Santiago Papasquiaro, Durango, fue el segundo hijo de una familia de 10, la mayoría con talento para las artes; destacan Silvestre (músico y compositor), José (escritor, novelista y guionista), Consuelo (pintora) y Rosaura (actriz).
Fermín, pintor, muralista y grabador, comenzó sus estudios de pintura en Chicago, Estados Unidos, en 1913, cuando apenas contaba con 12 años de edad. Fue una decisión de su padre, Gregorio Revueltas, que deseaba evitar que tanto Silvestre como Fermín participaran en la lucha revolucionaria.
Cuando regresaron a México, 1920, ambos hermanos venían enriquecidos académicamente y se habían nutrido de las nuevas manifestaciones artísticas de Europa y Estados Unidos e igualmente venían llenos de inquietudes revolucionarias y sociales.
Fermín participó en los años veinte activamente en el programa de las Escuelas de Pintura al Aire Libre. Apoyó al poeta Manuel Maples Arce en la consolidación y desarrollo del Estridentismo, Movimiento mexicano que combinaba ideas del futurismo, el dadaísmo, el ultraísmo y el constructivismo europeos, promoviendo un homenaje a la tecnología y el movimiento de la urbe. De esta época son dos de sus paisajes más destacados, La Indianilla y Puerto.
Fermín fue uno del los cinco jóvenes artistas comisionados por José Vasconcelos para pintar los muros de la Escuela Nacional Preparatoria, ahora Museo de San Ildefonso en donde se encuentra Alegoría de la Virgen de Guadalupe, su primer mural.
El mural Alegoría de la Producción, concluido en 1934 y elaborado por encargo del Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas, S. A. Está situado desde el año 2000 en el Centro de las Artes Pinacoteca, en Monterrey. Fermín Revueltas también se integró al grupo 30-30 que a partir de 1928 se opuso al arte academicista. Fue un destacado ilustrador de panfletos, periódicos y revistas, precursor del diseño editorial moderno en México. Sus grabados manifiestan un dibujo expresivo de enorme fuerza conceptual.
Gracias a su trabajo espontáneo y vigoroso dejó un legado de obra gráfica, pintura de caballete, vitrales y murales que expresan la confianza en el futuro y en la fuerza social, así como la dualidad entre el México del campo y el de la naciente industrialización y transformación tecnológica.
El pasado 12 de mayo, la obra de 10 pintores considerados los precursores del movimiento muralístico en México, fue reunida por primera vez en la exposición Los pioneros del Muralismo: La Vanguardia, con la que se rinde homenaje a estos maestros de la plástica.
Esta muestra, que se mantendrá hasta el próximo 12 de este mes en el Museo Mural Diego Rivera de la ciudad de México, reúne obras de Fermín Revueltas, Roberto Montenegro, Gerardo Murillo (que firmaba sus obras como Dr. Atl), Xavier Guerrero, Ramón Alva del Canal, Carlos Orozco Romero, Fernando Leal y Emilio García, el guatemalteco Carlos Mérida y el francés Jean Charlot.
“Es una exposición magnífica por ser la primera vez que se reúnen las obras de los fundadores del muralismo, y por brindar un vivo ejemplo de cómo todos ellos aportaron con un sentido de valoración al pueblo, a reconocer nuestra cultura y lo que somos, y a hacer a un lado la influencia europea para recuperar nuestras raíces prehispánicas”, declaró Guadalupe Rivera, hija de Diego Rivera.
El espacio alberga las 175 piezas conformadas por bocetos, obras de caballete, apuntes, fotografías, documentos y óleos que los artistas elaboraron desde 1910 y hasta 1960 a base de carbón, lápiz, tinta y acrílicos.
“Este es un homenaje y gran esfuerzo por recuperar y recordar las voces, paletas, técnicas, simbologías plasmadas y maestría artística con la que México supo dejar al mundo el invaluable legado del muralismo en una época en la que escritores, pintores, filósofos y artistas estaban unidos por el mismo sentido de justicia social”, afirmó durante la inauguración de la exposición la directora del Museo Mural Diego Rivera, Carmen Gaitán Rojo.
Así, las piezas comparten temáticas comunes como la reunión de valores culturales y tradicionales mexicanos, los grupos campesinos, indígenas y obreros, el deseo de un cambio social, libertad y justicia y el amor por la patria, propio de un México posterior a la Revolución de 1910-1917.
Tras la Revolución Mexicana, esta expresión tuvo lugar como corriente político ideológica y empleó los muros de edificios públicos, una idea impulsada por el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos.
Es esta una oportunidad para acercarse a la obra de Revueltas, que de acuerdo con los estudiosos es un creativo de temperamento lírico, su pintura es como la prolongación de una exclamación; toma sus temas directamente de la realidad para desarrollarlos en grandes escenas compositivas de armonioso y rico colorido.
Murió en la ciudad de México en plena actividad creadora; la pintura mexicana perdió con él a uno de sus grandes artistas.
RGT
Fuente: (CONACULTA)
