El Rey te invita a navegar

hoyos para no hundirte en ella,  has persistido, has reforzado nuestra barca, estás familiarizado con ella.
Confías en su consistencia.
Podías haber desistido y bajarte, la arena era otra opción.

Navegar es salir, zarpar, tener las experiencias que acompaña el mar, la acción,
el viento en el rostro, la alegría de conocer más del reino, conquistar, aprender, disfrutar.
Hemos preparado la barca, aceptaste que estuviera en ella. ¡Vamos, zarpemos!
Acércate al horizonte, navega la tierra prometida, personalmente estoy quitando el ancla. ¿Qué más podía detenerla?
¡Tranquilo! Esto que percibes, solo es el movimiento.
No temas, te acostumbrarás pronto a ello.
Puedes sentir que pierdes control ¡es el movimiento!
Puedes sentir hasta mareo y perdida de dirección, ¡es el movimiento!
No es lo mismo permanecer anclado, que libre. Te sentirás extraño, aquí estoy para recordártelo, eres libre, es solo el movimiento.
Mantente lleno de mi alimento y la sensación molesta, pasará.
Recuerda, que yo te alimento, con dos peces y cinco panes.
Que camino sobre el agua, que envío mi palabra y se detiene el viento.
Que voy por ti, que te llamó, te invito, te anhelo, aún aquí duermo.
Ven, disfrutemos del paseo, es nuestro reino.
Esto te hace saber el Rey.

elmensajedelrey@hotmail.com{jcomments on}

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