“Iraqi Short Films”, documental sobre la guerra en Irak se exhibe en la Cineteca Nacional

internacional. El tratamiento del filme ofrece en lo más posible una visión imparcial del enfrentamiento bélico entre ambas partes; es decir, la de los ocupantes y las diferentes guerrillas iraquíes cuyos bandos a lo largo del conflicto han ido registrando los acontecimientos, muchas veces, en sus partes más sangrientas con un claro objetivo, la propaganda de la guerra en la red virtual de Internet, un medio donde es posible acercarse a las imágenes que difícilmente se verán por la televisión occidental. “Iraqi Short Films” es un documento cuyo valor está sustentado por sus poderosas cargas visuales: la realidad bélica captada con la finalidad de ganar otra batalla, la de los medios en una confrontación donde la imagen es el arma principal.

A manera de advertencia, el documentalista explica el propósito de haber realizado una cinta “equilibrada” en los cortos de las partes enfrentadas, es decir, darles el mismo tiempo en ambos bandos. La selección de imágenes no fue un trabajo fácil, pues los “short films” datan desde la invasión de 2002 a este país árabe. De este modo, la película ha seguido un laborioso trabajo de edición entre cientos de grabaciones para tener un documental que presentara de manera fidedigna las magnitudes del conflicto bélico más allá de la obvia yuxtaposición de imágenes; el resultado, un impresionante documento crítico-periodístico donde los protagonistas son los mismos cortos de esta historia de guerra. El director nos da sin concesiones un registro visual que cumple con presentar la situación y brutalidad de esta confrontación más allá del discurso oficialista occidental de la guerra contra el terrorismo, secundado por los medios de comunicación. Lo único que hay es la terrible cara de la guerra como el rostro más despiadado y destructivo del hombre contra el hombre.

Un documental no es neutral, y menos uno de guerra, el trabajo del realizador Mauro Andrizzi no es la excepción y no sólo nos revela un testimonio fílmico, sino profundamente crítico mediante la selección de imágenes, que por sí solas evidencian los grandes costos de la violencia. De este modo, se salvan el documental y el director al no optar por convertirse en un panfleto contra la guerra, pero sí manifiesta de manera rotunda su rechazo hacia la intervención; el filme se apoya en algunas colaboraciones periodísticas que hablan de una guerra desigual con un trasfondo económico; llama la atención la inclusión de un párrafo de “La oración de guerra”, de Mark Twain anunciando el panorama de destrucción del documental:

“Oh Señor, nuestro Padre, nuestros jóvenes patriotas, ídolos de nuestros corazones, salen a batallar. (…) ¡Oh Señor nuestro Dios, ayúdanos a destrozar a sus soldados y convertirlos en despojos sangrientos con nuestros disparos; ayúdanos a cubrir sus campos resplandecientes con la palidez de sus patriotas muertos; ayúdanos a ahogar el trueno de sus cañones con los quejidos de sus heridos que se retuercen de dolor, ayúdanos a destruir sus humildes viviendas con un huracán de fuego; ayúdanos a acongojar los corazones de sus viudas inofensivas con aflicción inconsolable, acaba con sus esperanzas, arruina sus vidas, prolonga su amargo peregrinaje, haz que su andar sea una carga, inunda su camino con sus lágrimas, tiñe la nieve blanca con la sangre de las heridas de sus pies! (…)”.

“Iraqui Short Films” (Argentina, 2008), documental en dos partes; dirección Mauro Andrizzi; edición, Mauro Andrizzi, Francisco J. Vazquez. Se exhibe en la Sala 5 de la Cineteca Nacional. Consulte la cartelera en www.cinetecanacional.net.

Comentarios a esta nota: benjamin.solis@azteca21.com

Foto: La irracionalidad de la guerra se muestra en toda su crudeza en este documental.
Cortesía: Cineteca Nacional.

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