Guerra de cifras por turismo

puntas de lanza en el Producto Interno Bruto (PIB).
Que las remesas sean más potenciales en recursos en dólares respecto de las divisas que dejan los turistas en México  es de llamar la atención máxime con tanta oferta geográfica, cultural, histórica, climática y de fauna y flora.
Algo falla y me atrevo a decir que la culpable es la política aplicada en materia turística tan llena de privilegios y privilegiados, sobreexplotación de las playas y manglares, sin embargo, con olvidos en materia de infraestructura como si los turistas no requirieran de caminos seguros, carreteras bien pavimentadas y señalizadas; aeropuertos cercanos; puertos capacitados para ofrecer todo lo que un barco con miles de turistas abordo requiere; y rutas con trenes de alta velocidad tan necesarias para comunicar de forma rápida a un país tan  amplio.
Como hay un déficit en la materia proliferan las mega construcciones all inclusive en las playas con la consecuencia de únicamente derramar dinero para los pequeños grandes cotos de poder económico extranjero, me refiero a los Iberostar, Catalonia, Barceló, Riu, Meliá, Mandarin, Hilton, Ritz, etc.
El viajero arriba al país con todo incluido: desde avión, hotel, alimentos, bebidas hasta las propinas. Llegan a  una “reclusión placentera” por 5 ó 7 días, una mayoría ni se toman la molestia por salir a conocer más allá de los muros del hotel.
Esta forma de viajar es la dominante en las playas mexicanas, primordialmente en la Riviera Maya y Los Cabos, una vez instalados los  viajeros, los servicios ofrecidos dependen de las propias cadenas hoteleras sobre todo para excursiones a los parques de la zona, arrecifes de coral, nadar con el tiburón ballena, visitar alguna isla cercana; etc.
Los traslados incluyen las entradas y la comida, así el viajero llega a un resort all inclusive no genera un gran impacto en distintos sectores de la economía local, la derrama está muy focalizada y la  principal beneficiaria es la marca de la gran cadena hotelera generalmente extranjera.
GALIMATIAS
Cancún y la ciudad de México traen un pique de cifras disputándose cada una el primer lugar en captación de turistas a nivel nacional, desde que Cancún es Cancún y luego emergió la Riviera Maya, Quintana Roo lidera como el primer polo para el turista extranjero, primordialmente estadounidense.
La ciudad de México bajo la administración de Marcelo Ebrard presume en lo que va del año de haber superado en afluencia y divisas por cuestión de turismo a Cancún, lo que de ser cierto significaría  un notición que los viajeros prefieren la ruta citadina a la playa.
Turismo de Quintana Roo defiende su lugar privilegiado mientras que Turismo del Distrito Federal subraya el nuevo logro, el primero, lo hace muy a pesar de seguir con una capacidad en infraestructura subutilizada, un promedio en verano de entre 60% a un 80% de ocupación, hoteles caros a pesar de las ofertas, caída en la oferta restaurantera, una mala relación precio-calidad y el sector restaurantero semivacío.
El segundo, intenta disimular las  marchas  y plantones diarios,  smog, contaminación, inseguridad, tráfico y mala calidad en el transporte público.
¿Quién tendrá la razón? La respuesta es dudosa sobre todo por la credibilidad en las cifras y estadísticas provistas de forma oficial y oficiosa.
Me cuesta trabajo creer que la afluencia turística aumenta cuando hay una inseguridad palpable. En el exterior, la difusión de México es negativa con cifras de miles de muertos y los restaurantes además lucen semivacíos, así como muchos puntos de interés.
Hay una situación real: nos hemos abaratado en los paquetes en el extranjero es una lástima depender mayoritariamente de la presencia de estadounidenses, muchos en forma de springbreakers.
¿No se podría  buscar mayor presencia de japoneses u europeos? Pobre México que tiene que depender en todo de Estados Unidos  debemos soportar a los ruidosos visitantes estadounidenses que actúan como plaga sintiéndose dueños de todo y exigiendo precios de regalo.
Con los pasos andados en la primera década de siglo XXI bien vale la pena replantearse la estrategia seguida hasta ahora en materia turística y los logros obtenidos en dicho tenor cargados a la factura del  entreguismo a los consorcios extranjeros y dependientes de los dólares en propina a cambio de  cero restricciones a los extranjeros, ni siquiera somos capaces de exigir  visado a los norteamericanos.
Por eso somos lo que somos. Hace unos días vacacionando en Cancún en un hotel del Grupo Posadas galardonado internacionalmente con 5 diamantes,  observé de manera notable como un hotel que hasta hace 4 años contaba con buena afluencia de turistas japoneses, de esos bien educados, bien vestidos y nada ruidosos, nuevamente tenía una mayoría de americanos.
En la primera oportunidad le pregunté a una pareja de Nueva York, de una Convención de Pfizer,  qué opinaban de Cancún. Su respuesta no pudo ser más elocuente: “Un destino de playas paradisíacas donde encuentras sexo fácil, barato, bebidas al por mayor y drogas al alcance. Lo que se llama pura diversión sin limite”.
SERPIENTES Y ESCALERAS
Sí, es una pena, la industria turística no vive el boom prometido, ni la estrategia correcta. Todo lo contrario cada crisis le sienta fatal y la de 2009 le pegó absolutamente en la relación calidad-precio así como a cientos de restaurantes dependientes de dicha industria que para no cerrar puertas abarataron  los insumos utilizados en sus platillos.
Me quedé sorprendida con el bajón en la calidad del Grupo Posadas básicamente en el Coral Beach Cancún y pasmada con la mala gerencia, suciedad en las habitaciones y falta de seguridad en el hotel Fiesta Americana Mérida donde me sustrajeron 3 mil 100 pesos de la caja de seguridad en la habitación 214.
Da tristeza presenciar la caída de la calidad  en restaurantes agobiados por la crisis y la ausencia de clientes. En Cancún, una mala nota para Lorenzillos, Casa Ronaldi y la Isla Contoy, es un asalto por una pésima comida.
En Mérida, Hacienda Teya decayó muchísimo, adquirir una enfermedad no es poco probable.
P.D.  Le invito a que opine del tema en mi blog  http//claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por  la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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