El Presupuesto que viene
rimbombantes.
Lo económico sigue siendo un factor fundamental en el diario existir del ciudadano y en la realidad colectiva, la seguridad es la clave de mayor preocupación
Aunque sea en un segundo plano pero lo económico nos inquieta quizá porque cada vez se actúa más de forma coyuntural, no hay un gran plan rector transexenal, ni planeación de largo plazo y la gente en el sector público en los puestos de primer nivel va improvisándose al calor del temperamento más que del ingenio.
Por supuesto lo político y lo económico hacen un binomio que se retroalimenta constantemente por ello en los próximos meses la adelantada carrera hacia la sucesión Presidencial de 2012 impactará todas las decisiones de corte económico, social y presupuestal.
En el corto plazo son fechas en las que el equipo encargado de elaborar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) realiza ajustes en los distintos rubros del gasto dependiendo de las necesidades de Presidencia y de diversos compromisos previamente pactados con distintos actores políticos y económicos para la consecución de los logros.
La discusión de este presupuesto, el de 2011, cuya iniciativa deberá ser entregada a más tardar a mediados de septiembre se antoja será una de las más politizadas de la historia reciente y es que el ánimo postelectoral de estos 14 procesos ha lastimado, dejado demasiados enconos y aflorado traiciones.
El PRI que hasta el momento parece obtuvo la victoria en 9 de 12 gubernaturas (a lo mejor son 8 porque Durango está muy en la interrogante) deberá realizar su propio recuento de daños toda vez que su comunicación con Bucareli y Los Pinos tiene que reestablecerse, aunque permea una gran desconfianza porque se han violentado acuerdos y pactos.
El tricolor sigue siendo mayoría en las gubernaturas, alcaldías y en el Congreso y se requiere una mayoría para sacar adelante el presupuesto del presidente Felipe Calderón para 2011 que deberá ser más relajado en los prolegómenos de la sucesión cuando todos requieren de un “guardadito” para programas sociales, spots y demás maniobras electorales.
Es incierto si el PRI le cobrará la factura al presidente Calderón empantanándole su presupuesto, lo que se sabe es del enojo al interior de dicho partido por el manejo previo y durante las elecciones, con el presidente como árbitro decisorio descolgando el auricular desde Los Pinos para “felicitar” en unos casos y enrarecer en otros el clima.
¿Habrá boicot del PRI en contra del presupuesto 2011? ¿Quizá el apoyo se intercambiará por un acuerdo de cero alianzas en el Estado de México para elegir gobernador precisamente el próximo año a fin de allanarle el camino a Enrique Peña Nieto?
¿Volverán los priístas a confiar en Bucareli cuando tantas veces se les traicionó? ¿Lo hará con Blake como nuevo interlocutor? ¿Se porfiarán de Los Pinos cuando tantas veces les han cambiado la jugada?
GALIMATIAS
El presupuesto trata de la repartición del gasto público. Durante años nos hemos quejado de lo mal repartido que está y esa coincidencia supera al partido en el poder porque persiste una enorme dificultad para la distribución del gasto y segundo para ejercerlo sin caer en los subjercicios.
Hay tal desequilibrio en el gasto que mientras unos programas arrastran subjercicios lo que implica “economías” o “ahorros a otros simplemente no les alcanza.
Lo mismo observamos unos sectores cuentan más que otros. Tal es el caso del sector de la construcción dejado a la vera de su suerte durante la crisis y en esta fase digamos posterior aunque tampoco podemos afirmar fehacientemente que ha sido superada generalizada ni totalmente.
Nadie se acuerda del sector de la construcción y eso que es uno de los pilares más relevantes para la generación de la riqueza dentro del PIB, un muy noble imán para el empleo porque proporciona trabajo con total facilidad superando cualquier limitación educativa.
Los últimos tres años han sido especialmente difíciles para la industria de la construcción porque hay una pérdida en el valor de la construcción, obras paralizadas, no terminadas, proyectos que nunca arrancaron y eso traduce en menor empleo, insisto en una industria altamente capacitada para darlo de forma noble y fácil.
De acuerdo con información obtenida en el INEGI, en abril de 2008 laboraban 428 mil 153 personas en la industria de la construcción el 95% con contrato y dadas de alta en el IMSS y dos años después, se reportaron 376 mil 787 personas, un total de 51 mil 366 trabajadores menos.
Una buena parte de la obra pública federal está paralizada, lo mismo en edificación de vivienda social y la infraestructura en comunicaciones se cae a pedazos en buena parte de la geografía nacional, empero el Gobierno Federal ha mantenido una actitud demasiado tibia y preocupante en el tema de ejercer el gasto para construir obra pública.
Tal parece no hay ninguna necesidad en este sentido, hay temor por hacer una licitación, gastar el dinero y terminar una obra. Se aprecia cierta ignorancia en el tema.
Simplemente no ha logrado resarcirse el déficit de viviendas en el país y las carreteras federales son un peligro llenas de baches, hoyos y falta de señalizaciones.
La industria de la construcción requiere una estrategia para dinamizarla, sacarla de ese letargo de los últimos tres años, que vuelva a ser generadora de empleo, recobre la confianza en el mediano y largo plazo; fundamentalmente por toda la derrama que hace al beneficiar a tantos otros subsectores.
En este presupuesto debe revisarse con lupa la propuesta de gasto en obra pública y lo que desde el año pasado se instrumentó y no fue aplicado. Urge un programa para reenfocar y dinamizar a la industria de la construcción porque es neurálgica dentro del PIB.
P.D. Estimado lector le invito a que participe sobre el tema en mi blog: http://claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com